La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha este mes de enero el sistema público de información diaria sobre el polen invernal en la atmósfera, el cual estará activo hasta el 30 de junio.

Este sistema es coordinado por la Dirección General de Salud Pública a través de la Red Palinológica autonómica (Palinocam).

Los usuarios podrán recibir los boletines con los volúmenes de polen registrados por las estaciones de control de la región.

La suscripción a este servicio es gratuita y se puede realizar a través de internet, ya sea por correo electrónico o por SMS.

Además, como novedad para este año, se podrá obtener alertas de previsión de niveles altos de polen de origen vegetal por mensaje de móvil.

Para acceder a estas alertas, es necesario enviar el texto 'ALTAPOLEN' al número 217035.

Cabe destacar que la renovación de este servicio público es automática para aquellos usuarios que estaban suscritos al final de la campaña anterior.

La Red Palinológica autonómica actualiza los datos correspondientes a la jornada anterior en su página web de lunes a viernes.

Además, proporciona la predicción de los valores esperados de los tipos polínicos más alergénicos del momento para las siguientes 48 horas y por zonas geográficas.

Para realizar el seguimiento del polen atmosférico, se lleva a cabo un muestreo ininterrumpido durante los 365 días del año.

Esto se realiza mediante dispositivos colocados en azoteas de diferentes puntos de la región.

Los granos de polen se depositan sobre una superficie adhesiva que se recopila manualmente a diario y se analizan en un laboratorio mediante microscopio óptico.

En la Comunidad de Madrid, existen nueve estaciones de control aerobiológico distribuidas en diferentes localidades, como Madrid capital, Alcalá de Henares, Alcobendas, Aranjuez, Coslada, Getafe y Collado Villalba.

El sistema de vigilancia del polen atmosférico es coordinado por la Consejería de Sanidad, mientras que la dirección científico-técnica está a cargo de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense.

Durante el invierno, el polen de la familia cupresáceas es el más frecuente en la atmósfera y el principal causante de alergias en esta estación.

Esta familia incluye diversas especies de árboles y arbustos, siendo las arizónicas las más habituales en jardines de algunas urbanizaciones como setos.

Para los alérgicos, es importante conocer el tipo de polen al que son sensibles, los periodos en los que polinizan las plantas correspondientes y la concentración en el aire.

Asimismo, se recomienda seguir la medicación según las indicaciones médicas y evitar el contacto de estas sustancias con las mucosas de la boca, nariz y ojos.

Para ello, se aconseja el uso de gafas de sol y mascarillas, además de realizar lavados frecuentes con agua fresca o suero fisiológico.

El Gobierno regional recuerda que los antihistamínicos pueden producir somnolencia y disminución de la atención, por lo que se sugiere tener precaución al conducir y realizar actividades que requieran concentración.

Se recomienda viajar en coche con las ventanillas cerradas y evitar los desplazamientos en motos o bicicletas.

En los domicilios, se aconseja utilizar el aspirador y bayetas húmedas para limpiar el polvo, así como evitar la proliferación de ácaros.

También se recomienda emplear filtros de polen en el aire acondicionado de viviendas y vehículos.

Las concentraciones de polen son mayores a primera hora de la mañana y a última de la tarde, y suelen aumentar en días de vientos fuertes y tormentas primaverales con alto contenido eléctrico.