El crecimiento del empleo en el comercio minorista en Madrid supera el promedio nacional, mostrando un notable desarrollo en este sector clave de la economía.

En la actualidad, la Comunidad de Madrid se posiciona como líder en la creación de empleo dentro del comercio minorista, presentando un incremento interanual del 4,9%, una cifra notablemente superior al 1,9% registrado en el resto de España.

Esta tendencia positiva ha permitido que más de 302.000 personas estén trabajando en este sector, lo que representa el 15,4% del total de empleo a nivel nacional.

El comercio minorista es un componente crucial de la economía madrileña, generando aproximadamente el 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, con alrededor de 60.000 establecimientos operativos.

Este crecimiento en el empleo y en la actividad comercial fue destacado por la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, durante su presentación en la Asamblea Anual de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED). Esta asociación incluye a unas 7.200 compañías que abarcan diversos sectores como alimentación, electrodomésticos, moda, bricolaje y librerías.

Rocío Albert subrayó la influencia positiva que ha tenido la libertad de horarios comerciales en este crecimiento, posicionando a Madrid como el segundo mejor destino europeo para realizar compras.

El número de empleos generados en este ámbito ha crecido un 19,6% desde la implementación de esta medida en 2012, en contraposición a Cataluña, donde el aumento ha sido mucho más modesto, alcanzando solo un 2,9%.

La Consejería ha manifestado su fuerte compromiso hacia el pequeño comercio, que se formaliza a través del Plan de Revitalización del Pequeño Comercio 2024-2027. Este plan cuenta con una dotación económica de 20 millones de euros (aproximadamente 22 millones de dólares), destinado a potenciar la competitividad del comercio, fomentar la adopción de nuevas tecnologías en los procesos comerciales y profesionalizar aún más el sector.

Albert añadió que están implementando acciones en otras áreas clave, como reducir las barreras regulatorias que enfrentan las empresas y ofrecer formación adecuada para el empleo.

Estas medidas son constantemente demandadas por los actores del mercado, quienes buscan estímulos para continuar fomentando la actividad económica en la región.

La historia del comercio en Madrid se remonta a siglos atrás, siendo uno de los motores económicos fundamentales de la capital española.

En el siglo XIX, la apertura de nuevos mercados y el desarrollo del ferrocarril transformaron la manera en que los productos llegaban a la ciudad, sentando las bases para un comercio vibrante y diverso.

Este legado continúa hoy, con un enfoque renovado en la modernización y la competitividad del sector.

Así, el comercio se mantiene como un pilar esencial para la economía de la Comunidad de Madrid, destacándose como un ejemplo de crecimiento y adaptación en un entorno en constante cambio.