El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado la ampliación en más de un millón de euros de la declaración de emergencia de las obras del puente sobre el Arroyo Grande en Aldea del Fresno, situado en el kilómetro 15 de la carretera autonómica M-507. Con esta nueva inversión, la cantidad destinada a la reconstrucción de las instalaciones dañadas por la DANA de septiembre de 2023 asciende a 43 millones de euros.

Para llevar a cabo estos trabajos, la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha incrementado la cuantía inicial debido a la magnitud de la catástrofe y la complejidad de las actuaciones.

Los trabajos de emergencia han consistido en obras de demolición y construcción de la infraestructura, así como labores de dirección de obra y asistencia técnica del proyecto sobre el viaducto.

El objetivo es ultimar la reparación en el mencionado puente, que enlaza con Villamanta; el del río Alberche, que comunica el suroeste de la localidad con Villa del Prado; y el que cruza el río Perales en el P.K. 48,7 de la M-510, que conecta con Chapinería, y que se inauguraran durante este verano.

Cabe destacar que esta inversión supone un gran esfuerzo económico por parte del Ejecutivo autonómico para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, demostrando su compromiso con la reconstrucción y mejora de las infraestructuras afectadas por la DANA.

Es importante recordar que las precipitaciones torrenciales de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) de septiembre de 2023 causaron graves daños en carreteras, puentes y otras infraestructuras de la región, por lo que la reconstrucción de estas instalaciones es crucial para garantizar la movilidad y la seguridad de los madrileños.

La rápida actuación del Gobierno regional y la asignación de recursos adicionales son fundamentales para acelerar el proceso de recuperación y evitar posibles riesgos para la población.

En resumen, la ampliación del presupuesto para la reconstrucción de infraestructuras dañadas en la Comunidad de Madrid es una medida que refleja el compromiso y la responsabilidad del Gobierno regional con la mejora y el mantenimiento de las infraestructuras básicas para el bienestar de los ciudadanos.