La Comunidad de Madrid está trabajando en una nueva legislación sobre caza y pesca para modernizar las prácticas y proteger los ecosistemas locales.

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo al aprobar el inicio de la tramitación del anteproyecto de la nueva Ley de Caza y Pesca.

Esta legislación, que será publicada en el Portal de Transparencia institucional, tiene como objetivo modernizar las prácticas cinegéticas y pesqueras, asegurando al mismo tiempo el equilibrio de los ecosistemas en la región.

La consulta pública sobre este anteproyecto se extenderá a lo largo de 15 días hábiles a partir de la fecha de su publicación.

La necesidad de esta nueva ley radica en que, hasta el momento, la comunidad autónoma ha estado regida por normativas estatales, como la Ley 1/1970 de caza y su reglamento de 1971, así como normas anteriores para la actividad piscícola fluvial y su reglamentación.

Esta nueva legislación permitirá a la Comunidad de Madrid contar con un marco específico y actualizado que responda a los desafíos actuales en materia de caza y pesca.

Entre los aspectos más notables de este nuevo enfoque, se encuentra la mejora del régimen sancionador, así como la reducción de la burocracia en los procedimientos administrativos.

Se busca también actualizar las figuras legales y los tipos de acotados en los terrenos de caza.

Otra innovación relevante es el fortalecimiento del papel de los gestores cinegéticos, cuya implicación en la conservación de la fauna es esencial para la preservación de la flora y las especies silvestres.

Además, se revisará la actividad piscícola, la cual ha visto un cambio hacia un enfoque más recreativo y deportivo, promoviendo la modalidad de captura y suelta.

Este enfoque es crucial para gestionar adecuadamente la caza, que se ha convertido en una herramienta para mantener el equilibrio natural de diversas especies, especialmente cuando su población se descontrola, lo que puede provocar daños a cultivos y riesgos para la salud pública, como en el caso de accidentes de tráfico causados por la fauna silvestre, incluyendo jabalíes y conejos.

Un aspecto interesante de esta nueva legislación es el reconocimiento de la cetrería como una forma artística de caza, protegiendo así esta práctica que recientemente fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial de la región.

La cetrería es una actividad con raíces milenarias que merece ser regulada y preservada, tal como destacó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

En términos de licencias, la Comunidad de Madrid cuenta actualmente con aproximadamente 90,000 licencias de caza y pesca.

Esta práctica ha evolucionado y se ha integrado en el control de poblaciones, poniendo en marcha nuevas tecnologías y métodos.

En total, la comunidad autónoma gestiona 576,000 hectáreas de terrenos cinegéticos, que representan el 69% de su superficie total, y que están debidamente señalizados para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.

Además, hay más de 44,000 licencias activas para la caza y alrededor de 46,000 para la pesca.

La pesca, por su parte, continúa siendo un motor económico y social importante en las áreas rurales, aunque enfrenta desafíos debido a la construcción de embalses y presas que han fragmentado sus hábitats.

Actualmente, hay 24 tramos fluviales regulados, que abarcan cerca de 130 kilómetros para la práctica de la pesca, además de unas aguas libres que se distribuyen por la mayor parte del territorio autonómico fuera de las zonas de trucha.