La Comunidad de Madrid ha restaurado 88 kilómetros de caminos en 17 localidades con menos de 10.000 habitantes, facilitando la circulación y apoyando la actividad agrícola.

En los últimos diez meses, la Comunidad de Madrid ha llevado a cabo un ambicioso plan que ha permitido la restauración de 88 kilómetros de caminos rurales en 17 municipios con menos de 10.000 habitantes.

Esta iniciativa se enmarca dentro de un programa de ayudas cuyo propósito es atender las necesidades de las localidades que, debido a su limitada capacidad económica, requieren asistencia para arreglar el deterioro de sus vías.

Durante el año pasado, se recibieron un total de 68 solicitudes, que sumaron cerca de 600.000 euros, y las obras de reparación se realizaron entre noviembre del año anterior y junio del presente.

Los trabajos incluyeron tareas de perfilado y acondicionamiento del suelo, la limpieza de cunetas y la poda de la vegetación que obstaculizaba la visibilidad de los caminos.

Además, se limpiaron 17 pasos de agua y se añadieron 41 nuevos pasos, lo que contribuye a una circulación más segura y eficiente.

Para el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, "este plan no solo mejora la circulación y accesos de los municipios afectados, sino que también es clave para el desarrollo de la actividad agrícola en la región".

Este esfuerzo de rehabilitación ha sido financiado completamente por el Gobierno regional a través de la Dirección General de Reequilibrio Territorial, que está bajo la Consellería de Presidencia, Justicia y Administración Local.

Las ayudas económicas otorgadas a cada municipio oscilan entre un mínimo de 10.000 euros y un máximo de 50.000 euros por año, permitiendo a pequeñas localidades realizar mejoras significativas en sus infraestructuras.

Los municipios que han visto mejoras en sus caminos incluyen Anchuelo, Becerril de la Sierra, Berzosa del Lozoya, Brea de Tajo, Casarrubuelos, El Molar, Estremera, Loeches, Pedrezuela y Pinilla del Valle.

También se han beneficiado Tielmes, Titulcia, Torremocha de Jarama, Torres de la Alameda, Valdaracete, Villamantilla y Villarejo de Salvanés.

La inversión en caminos rurales no solo es un reflejo del compromiso del Gobierno regional con las zonas menos pobladas, sino que también es un paso hacia la mejora de la calidad de vida de sus habitantes al facilitar el transporte y acceso a servicios esenciales.

Esta acción revive un legado de cuidado del entorno rural y fomenta el desarrollo sostenible, vital en una región que históricamente ha estado ligada a la agricultura y la producción local.

Por lo tanto, la rehabilitación de caminos rurales representa no solo un alivio para las comunidades afectadas, sino también una inversión en el futuro de la agricultura y el comercio local que puede traducirse en un crecimiento económico a largo plazo.