La Comunidad de Madrid ha decidido implementar una nueva línea de ayudas valorada en 7 millones de euros destinada a aquellas personas que no pueden acceder a alimentos básicos mediante el sistema de tarjetas monedero proporcionado por el Gobierno de España.

Esta iniciativa se lanza con el objetivo de apoyar a los ciudadanos más vulnerables, quienes, en muchos casos, viven en condiciones de extrema necesidad.

A finales de este mes, el Ejecutivo regional publicará la convocatoria para esta primera fase, que contará con un presupuesto inicial de 3,5 millones de euros.

Las entidades sociales que se dedican a la distribución de alimentos, tales como bancos de alimentos y comedores sociales, serán los principales destinatarios de estas ayudas, las cuales se financiarán con recursos derivados del 0,7% del IRPF y del Impuesto de Sociedades.

La parte restante de la asignación se liberará tras el verano, debido a un retraso en la aprobación del crédito asignado a la Administración regional.

Cerca de 100.000 personas en Madrid, que no tienen hijos menores a su cargo, se verán beneficiadas de esta medida, ya que, debido a condiciones impuestas en la negociación de los fondos comunitarios entre el Gobierno central y las autoridades europeas, no podrán acceder a las tarjetas monedero.

Esta situación ha planteado un desafío significativo en la atención a la población en riesgo de exclusión, y es por ello que la Comunidad de Madrid ha decidido intervenir de esta manera.

Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, fue la encargada de anunciar esta nueva iniciativa durante una visita a la Fundación Pan y Peces, una entidad sin ánimo de lucro que presta apoyo a familias en situaciones de necesidad extrema y carestía alimentaria.

Dávila hizo hincapié en “el compromiso y la gran responsabilidad que muestran los profesionales y voluntarios de esta organización”, reconociendo la labor que realizan en favor de aquellos que más lo necesitan.

Se estima que el modelo de tarjetas monedero impulsado por el Gobierno central ha generado una exclusión significativa, afectando al 70% de las personas que anteriormente recibían alimentos a través de múltiples programas sociales.

Esta realidad ha sido reconocida por diversas organizaciones del sector, que han manifestado su preocupación ante el hecho de que muchas personas se quedan sin recursos vitales para su sustento.

Históricamente, Madrid ha enfrentado retos similares en términos de acceso a alimentos y apoyo social.

Iniciativas como la entregada en la actualidad forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Comunidad de Madrid para abordar la pobreza y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a lo esencial.

En un contexto donde la crisis alimentaria puede agudizarse, estas ayudas son de vital importancia para asegurar la alimentación de aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.