La Comunidad de Madrid presentará un nuevo modelo de atención social enfocado en la dependencia y la inclusión de grupos vulnerables, con un aumento significativo en la inversión.
La Comunidad de Madrid está dando pasos importantes hacia la implementación de un nuevo modelo de atención social que priorizará a quienes más apoyo necesitan.
Este modelo se presentará en los Presupuestos Generales del próximo año, y estará dirigido principalmente a personas en situación de dependencia, con discapacidad, mayores, familias, inmigrantes y víctimas de violencia.
El objetivo es redirigir todos los servicios sociales para que estén centrados en las necesidades particulares de cada individuo, garantizando así una asistencia más eficiente y personalizada que respete la libertad de elección de los ciudadanos.
Así lo afirmó la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, que contempla una inversión de 2.694 millones de euros para el próximo ejercicio, lo que representa un incremento del 3,2% respecto al año anterior.
Dentro de este ambicioso presupuesto, están destinados alrededor de 1.888 millones de euros exclusivamente para servicios de dependencia.
De esta cifra, 714 millones se destinarán a mejorar las prestaciones y servicios que se ofrecen en el hogar, lo cual significa un aumento del 11,9% en comparación con el ejercicio anterior.
Esto permitirá a los ciudadanos contar con el apoyo necesario para permanecer en su hogar o elegir un centro residencial adecuado a sus necesidades.
Además, se han asignado 40 millones de euros adicionales para aumentar las distintas ayudas económicas que se brindan.
Es relevante destacar que se van a implementar mejoras en prestaciones orientadas a facilitar la permanencia en el hogar, incluyendo asistencia personal y servicios de ayuda domiciliaria.
La nueva teleasistencia avanzada también permitirá un seguimiento continuo las 24 horas, lo que representa un avance significativo en el cuidado de pacientes no solo en residencias, sino dentro de sus propios hogares.
Para la población mayor, se implementarán unidades de convivencia con atención personalizada.
Esto incluirá tecnología avanzada para el seguimiento y control de movimientos de personas frágiles, incluyendo pulseras de localización y camas con sensores.
La inversión total para centros de día y residencias alcanzará los 747 millones de euros.
El Gobierno también se compromete a reducir los tiempos de resolución de los expedientes relacionados con dependencia, ampliando la plantilla en un 40% y simplificando procesos, lo que permitirá atender casos urgentes con mayor celeridad.
De igual manera, se destinarán 426,3 millones de euros a la atención especializada de personas con discapacidad, introduciendo innovaciones como el Registro de Voluntades que permitirá a las familias expresar el tipo de apoyo que desean recibir.
Esto es crucial para fomentar la integración de estas personas en su entorno familiar.
Un aspecto importante del nuevo modelo es el apoyo a la natalidad, con una inversión histórica de 117,2 millones de euros en ayudas directas, que incluyen 500 euros desde la semana 21 de embarazo hasta que el niño cumple dos años.
Esto se complementará con la creación de una tarjeta de padres de familia numerosa para toda la vida y un impulso en la gestión de centros infantiles y de acogida.
Adicionalmente, la Comunidad destinará 20 millones de euros para un nuevo plan de integración de inmigrantes, aumentando el apoyo a más de 70.000 personas que asisten anualmente a los centros de integración.
Finalmente, se reforzarán las iniciativas en favor de las mujeres, con una nueva dirección que se enfocará en su emprendimiento y seguridad, al mismo tiempo que aumentarán las ayudas económicas para las víctimas de violencia, superando el millón de euros.