La Comunidad de Madrid incorpora dos valiosas piezas del reconocido artista urbano Juan Carlos Argüello, conocido como Muelle, fortaleciendo su legado cultural y demostrando el reconocimiento oficial al arte urbano.
Estas piezas pasarán a integrar oficialmente el patrimonio artístico y cultural de la región, consolidando el papel de Madrid como una de las ciudades que valoran y protegen su expresión artística moderna.
El anuncio fue realizado por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, durante la presentación que tuvo lugar en el Archivo Regional.
En sus declaraciones, destacó la importancia de esta adquisición, que supone un avance en la conservación del arte urbano. Supuestamente, estas obras reflejan la influencia y la innovación del artista en la escena cultural madrileña, además de representar un legado que trasciende generaciones.
Las obras adquiridas son dos firmas sobre papel del propio Muelle. Una de ellas presenta un conjunto de tintas gráficas en tonos azules, rojos y ocres, mientras que la otra está realizada en tinta blanca sobre charol de color fucsia.
Ambas piezas fueron compradas al hermano del artista, Fernando Argüello, quien supuestamente mantiene el archivo personal y familiar del creador. La adquisición se realizó a un coste aproximado de 4.200 euros (unos 4.700 dólares), lo que evidencia el compromiso del gobierno regional con la conservación del arte contemporáneo.
Estas piezas forman parte de un conjunto que ya incluye otras firmas del artista en diferentes puntos de Madrid. La comunidad autonómica ya había protegido una firma de #Muelle encontrada en las obras de un edificio en la Cava Alta el año pasado. Con esta última incorporación, la colección ya cuenta con tres firmas, sumándose a las localizadas en la calle Montera y en la antigua cárcel de Yeserías.
Esto demuestra un interés creciente por preservar la huella que dejó Muelle en la ciudad
Esto demuestra un interés creciente por preservar la huella que dejó Muelle en la ciudad.
Juan Carlos Argüello, nacido en 1965 y fallecido en 1995, fue un pionero del grafiti en España y un icono de la Movida Madrileña. Su trayectoria se vio estrechamente vinculada al crecimiento y la transformación de Madrid en las décadas de los 80 y 90. Comenzó a pintar en el barrio de Campamento, donde nació y creció, y rápidamente su firma, caracterizada por una flecha, se convirtió en un símbolo urbano que decoró las calles de la capital.
Supuestamente, Muelle fue influenciado por el grafiti neoyorquino, que en aquel entonces representaba una forma de expresión alternativa y disruptiva frente a las formas tradicionales del arte.
Gracias a su estilo innovador y su carácter pionero, logró que el #arte urbano fuera considerado una manifestación cultural de valor, elevándolo a la categoría de arte con mayúsculas.
El legado de Muelle no solo reside en su obra, sino también en su influencia en generaciones posteriores de artistas urbanos en Madrid y otras ciudades españolas.
La región, con estas adquisiciones, busca no solo proteger su obra, sino también promover el reconocimiento y la valoración del arte urbano como parte integral de su historia cultural.
