El presidente Joe Biden y el primer ministro Anthony Albanese se reúnen en el marco de una visita de Estado para fortalecer la cooperación entre Estados Unidos y Australia

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El encuentro entre el presidente Joe Biden y el primer ministro Anthony Albanese en Washington se ha destacado como una celebración de la duradera amistad entre ambos países.

Ambos líderes comparten creencias fundamentales en lo concerniente a la democracia, la libertad y la promoción de la paz, seguridad y estabilidad en el mundo.

En el ámbito interno, se abordaron temas de vital importancia como el crecimiento económico, el empleo, salarios más altos, infraestructuras para el desarrollo nacional, atención médica, educación, energía limpia, cuidado infantil y dignidad para los adultos mayores.

También se hicieron hincapié en la justicia racial, la igualdad de género, la tolerancia y la inclusión.

Además de esta visita, también se destaca la confianza mutua en el marco de la alianza AUKUS.

Aunque las elecciones presidenciales están a un año de distancia, surge una incógnita entre los líderes mundiales: ¿Biden seguirá en el poder en 2025? La sabiduría convencional en Washington indica que sí, y que en 2024 se enfrentará nuevamente a Donald Trump, resultando en una victoria para Biden.

Sin embargo, la sabiduría convencional a menudo se equivoca.

Trump sorprendió en 2016 y Biden, en 2020, tuvo una dura derrota en las primeras elecciones primarias, pero logró recuperarse y salir victorioso.

En 2022, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se creía sería el verdugo de Trump, se ha quedado rezagado.

Entonces, ¿Biden será el candidato? El tema de su edad sigue siendo una preocupación.

Aunque Biden ha demostrado un liderazgo ejemplar en temas como Ucrania e Israel y ha obtenido importantes victorias legislativas ante los republicanos en el Congreso, la mayoría de los estadounidenses no desean que se postule nuevamente.

Muchos demócratas temen esta situación, ya que la aprobación de Biden se mantiene en un 40 por ciento.

Aunque no tiene un rival creíble y ha logrado recaudar más fondos para su campaña que Trump, hay dos factores que podrían influir en su decisión final.

La próxima Navidad será el último momento de reunión familiar antes de las elecciones, y también será un momento de reflexión para evaluar todo lo que Biden desea lograr y el año agotador que le espera.

Aunque tiene el compromiso de postularse, la temporada navideña podría ser una oportunidad para tomar una decisión final.

Además, hay un eco histórico que resuena en esta coyuntura.

Biden ha dejado claro que está en juego la democracia, tanto en Ucrania, como en Israel y en todo el mundo.

Hace 55 años, el presidente demócrata Lyndon B. Johnson se dirigió a la nación con estas palabras: 'He concluido que no debo permitir que la presidencia se involucre en las divisiones partidistas que se están desarrollando en este año político.

Con el futuro de Estados Unidos en peligro aquí mismo en casa, y con nuestras esperanzas y las esperanzas del mundo por la paz pendiendo de un hilo cada día, no creo que deba dedicar ni una hora ni un día a causas partidistas personales o a cualquier deber que no sean las impresionantes responsabilidades de este cargo, la presidencia de su país.

Por lo tanto, no buscaré, ni aceptaré, la nominación de mi partido para otro mandato como su presidente.'