Un devastador terremoto en Vanuatu ha causado al menos 14 muertes y ha dejado a muchas personas atrapadas bajo los escombros. Las operaciones de rescate continúan a medida que se reportan daños significativos en infraestructuras clave.
Wellington: Un potente terremoto de magnitud 7.3 azotó la capital de Vanuatu, Port Vila, el pasado martes, resultando en al menos 14 fallecimientos y daños considerables en diversas infraestructuras.
Según un portavoz de la Cruz Roja, más de 200 individuos están recibiendo atención médica en el hospital principal de la ciudad y en otros centros de salud, donde se está trabajando arduamente para atender a los heridos.
El terremoto no solo ha dejado un saldo trágico en términos de vidas humanas, sino que también ha provocado estragos en reservorios de agua, edificios comerciales, embajadas y hospitales.
La situación ha sido complicada por la interrupción de los servicios de comunicación, lo que ha retrasado la divulgación de informes oficiales sobre la magnitud de las consecuencias.
Hasta el momento, se ha confirmado que 14 personas han perdido la vida, según fuentes del gobierno de Vanuatu.
Katie Greenwood, que dirige la delegación del Pacífico en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, afirmó: "Las operaciones de rescate continúan para liberar a aquellos atrapados tras el terremoto, y la atención se centra en necesidades urgentes como primeros auxilios, refugio y agua". Las imágenes de la Corporación de Radiodifusión y Televisión de Vanuatu (VBTC) mostraron a los habitantes haciendo largas filas para obtener combustible y productos esenciales, mientras que las operaciones de rescate seguían en marcha en uno de los edificios colapsados, conocido como Billabong House, donde varios individuos fueron localizados bajo los escombros.
Basil Leodoro, un médico de emergencia en Vanuatu trabajando con la empresa Respond Global, informó que las estructuras más afectadas fueron Billabong House y una tienda de origen chino que también se derrumbó. En una publicación en redes sociales, Leodoro citó informes policiales que mencionaban que hasta el momento se habían recuperado dos cuerpos de los escombros.
El terremoto fue seguido por varias réplicas, la más significativa de las cuales fue un temblor de magnitud 6.1 que ocurrió en la madrugada del miércoles, según datos proporcionados por Geoscience Australia y el Centro de Investigación Geocientífica de Alemania (GFZ). Este terremoto se inserta en una región propensa a la actividad sísmica, ya que Vanuatu está ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, conocido por sus frecuentes y poderosos sismos.
Este desastre natural no solo ha causado una gran preocupación por la seguridad de los residentes, sino que también ha resaltado la vulnerabilidad de la infraestructura en las islas del Pacífico, donde muchas comunidades dependen de un acceso constante a servicios básicos.
Las labores de rescate se intensificarán en los próximos días, mientras las autoridades se preparan para enfrentar los retos que presenta esta catástrofe natural.