Nueve empleados de la UNRWA fueron despedidos tras ser señalados por su posible implicación en los ataques a Israel del 7 de octubre.
Nueva York: La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha anunciado el despido de nueve de sus empleados tras su posible implicación en los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamas contra Israel.
Esta información fue confirmada por Farhan Haq, el portavoz adjunto de la ONU, durante una rueda de prensa el pasado lunes.
El portavoz, Haq, explicó que la Oficina de Servicios de Auditoría Interna de la ONU completó una investigación sobre la supuesta participación de 19 miembros del personal de la UNRWA en los ataques, de los cuales dos han fallecido desde entonces.
De este grupo, se ha llegado a la conclusión de que había suficientes evidencias para corroborar la posible implicación de nueve de estos trabajadores en los actos de violencia, lo que les ha costado sus trabajos.
Haq comentó que todos los despedidos son hombres y, aunque no proporcionó detalles concretos sobre sus acciones, enfatizó que cualquier tipo de participación en estos ataques representa una traición monumental a la labor que se supone deben desempeñar en favor del pueblo palestino.
En el contexto más amplio de la crisis, donde las sospechas de complicidad han llevado a que varios países reconsideren su apoyo financiero a la UNRWA, esta noticia agrava aún más la situación institucional de la agencia.
La investigación fue iniciada tras las denuncias de Israel en enero, que afirmaba que 12 empleados de la UNRWA habían participado activamente en los ataques de Hamas que desataron el reciente conflicto en Gaza.
Desde entonces, otros siete casos adicionales fueron reportados a la ONU entre marzo y abril, lo que ha llevado a una creciente controversia sobre la integridad de la UNRWA y su personal.
Con el malestar creciente, Australia y más de una docena de otros países decidieron suspender la financiación a la UNRWA en respuesta a estas acusaciones, lo que ha tenido un impacto directo en los programas de ayuda a los refugiados palestinos.
Israel ha intensificado sus acusaciones, alegando que más de 450 empleados de la UNRWA están implicados como operativos en grupos terroristas de Gaza, lo que ha abierto un debate sobre cómo la comunidad internacional debe lidiar con la crisis humanitaria en la región.
La UNRWA tiene una plantilla de 32,000 trabajadores en sus áreas de operación, de los cuales 13,000 son empleados en Gaza.
Este despido masivo plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad de los servicios esenciales que proporciona la UNRWA a los refugiados palestinos en una coyuntura histórica en la que los conflictos en la región han dejado a millones en estado de vulnerabilidad.
La situación sigue siendo tensa y es incierto cómo se desarrollará en el futuro, en un contexto donde la administración de la UNRWA debe responder a presiones tanto externas como internas para garantizar que sus operaciones humanitarias no se vean comprometidas por sospechas de involucramiento en actividades terroristas.