Trump y Zelenski sostienen una larga conversación en Florida y señalan avances en un plan de paz de 20 puntos para Ucrania, con próximas reuniones en las semanas siguientes y posibles acuerdos sobre el Donbás.
Aunque ambos colocaron el esfuerzo en un marco de optimismo, dejaron claro que quedan temas sensibles por resolver y que los próximos pasos exigirán coordinación con la comunidad internacional.
Según la crónica de la sesión, que se extendió durante casi tres horas, los dos jefes de Estado repasaron la hoja de ruta de un plan de #paz de 20 puntos y acordaron continuar las conversaciones en las semanas venideras para cerrar los aspectos discutidos, sin fijar aún la sede ni la fecha exacta para un nuevo encuentro.
supuestamente, durante la charla también participaron varios líderes europeos mediante videoconferencias y se confirmó que las discusiones continuarán en formato multilateral.
Zelenski, por su parte, dejó entrever un progreso significativo al destacar que existen avances sustanciales en la implementación del plan y que, aunque no quiso fijar porcentajes, habló de una trayectoria favorable con unos temas espinosos todavía por resolver.
presuntamente, el mandatario ucraniano señaló que el progreso podría acercarse a la fase final, siempre que persista la voluntad política y se mantenga el diseño de una hoja de ruta clara.
El núcleo de la iniciativa, que se conoce como plan de 20 puntos, propone un conjunto de compromisos de seguridad y garantías para #Ucrania que, en su momento, Moscú ha rechazado o puesto en tela de duda.
En la conversación de Florida se afirmó que estas propuestas buscan crear un marco estable para la seguridad regional, con referencias a esquemas de cooperación que recuerdan a modelos de alianzas defensivas existentes en Europa.
Aun así, quienes siguen el proceso señalan que aún quedan detalles técnicos por acordar, como la secuencia de implementación y la verificación de las garantías.
En el plano territorial, Kiev ha puesto sobre la mesa dos opciones para el Donbás: congelar la actual línea de frente tal como se encuentra en este momento o establecer una zona desmilitarizada en las áreas de Donetsk que siguen bajo control ucraniano y que Rusia reclama.
supuestamente, estas ideas no son nuevas en el marco de las discusiones, pero ahora se presentan dentro de un formato de negociación más estrecho entre Washington y Kiev, con la búsqueda de un respaldo europeo más explícito.
El panorama político de Ucrania también contempla un paso que
El panorama político de Ucrania también contempla un paso que, hasta ahora, no había sido central en estas discusiones: la celebración de elecciones presidenciales.
Un grupo de trabajo, compuesto por representantes de varios partidos y siguiendo las directrices de Zelenski, celebró su primera reunión para analizar obstáculos legales, de seguridad y organizativos.
Aunque no se ha fijado una fecha, se baraja la posibilidad de realizar comicios en un contexto de guerra, o bien de combinar votaciones con otro formato de consulta, según lo que dispongan los marcos legales y la seguridad del país.
Además, este domingo se mencionó una conversación telefónica entre #Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que supuestamente se aseguró que hay avances “en la dirección correcta” para aclarar el futuro de las regiones ucranianas ocupadas y para definir mejores condiciones de seguridad regional.
El plan de paz de 20 puntos, que ha sido discutido desde distintos ángulos, sigue sin un acuerdo definitivo y los analistas advierten que Moscú mantiene reservas sobre la forma de garantías y sobre la eventual adhesión de Ucrania a estructuras de seguridad cercanas a la OTAN.
En el terreno económico, los analistas han sugerido que la implementación del plan podría requerir una inversión sustancial. Presuntamente, una primera estimación sitúa los costos anuales en torno a 20.000 millones de dólares, que a una tasa de cambio aproximada de 0,92 euros por cada dólar equivaldrían a unos 18.400 millones de euros. Además, se mencionan cifras de reconstrucción para infraestructuras dañadas que podrían superar los 100.000 millones de dólares, es decir, alrededor de 92.000 millones de euros, aunque estas estimaciones no han sido verificadas de forma independiente.
Históricamente, este conflicto ha sido objeto de múltiples rondas de negociación desde 2014, y los intentos de acercamiento han ido y venido a lo largo de los años, con los acuerdos de Minsk de 2015 como un marco de referencia que no logró su implementación completa.
Muchos analistas señalan que la clave de cualquier avance real estará en la capacidad de las partes para traducir la retórica diplomática en medidas verificables sobre el terreno y en la cooperación de la comunidad internacional para garantizar su cumplimiento.
En definitiva, la reunión en Florida marca una fase de acercamiento político que, si se consolida, podría abrir un nuevo ciclo de diplomacia activa y de coordinación regional para la seguridad y la reconstrucción.
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