La presencia de soldados norcoreanos en el conflicto ucraniano genera preocupación internacional sobre el avance de la guerra.
Bruselas: De confirmarse, las recientes revelaciones sobre la participación de miles de soldados norcoreanos junto a las fuerzas rusas en los campos de batalla de Ucrania representarían un giro alarmante en el conflicto.
Esta situación sería la constatación de suposiciones previas: Rusia ha comenzado a buscar el apoyo de sus aliados informales, que incluyen a China, Irán y Corea del Norte, lo que subraya la gravedad de la crisis.
Según informes de la agencia de inteligencia de Corea del Sur, 1,500 combatientes de fuerzas especiales norcoreanas llegaron a bordo de siete buques rusos a principios de octubre.
Otras fuentes anónimas han señalado que el número total podría ascender a 12,000 soldados.
Estos efectivos han recibido uniformes militares rusos, armamento y documentos de identificación falsos para su despliegue.
Desde agosto del año pasado, Corea del Norte ha enviado a Rusia más de 13,000 contenedores de armamento de la era soviética, que ha mantenido desde el alto el fuego que puso fin a la Guerra de Corea de 1950-1953. Esto incluye alrededor de dos millones de proyectiles de artillería, misiles balísticos y cohetes antitanque, según la evaluación basada en los residuos de armamento recuperados de los campos de batalla en Ucrania.
La advertencia de Seúl sobre un "grave riesgo de seguridad" se suma a las declaraciones del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien afirma que, según su información de inteligencia, cerca de 10,000 soldados norcoreanos se están uniendo a la contienda, calificando este movimiento como "el primer paso hacia una guerra mundial". Zelensky también mencionó que algunos de estos soldados ya han llegado a las zonas ocupadas de Ucrania.
Kyrylo Budanov, jefe de inteligencia de Ucrania, reveló al sitio web militar War Zone que 2,600 norcoreanos serán desplegados en la región de Kursk, donde Ucrania lanzó un ataque sorpresa en agosto y ahora mantiene el control de una parte del territorio ruso.
Aunque esta información aún no ha sido confirmada por autoridades occidentales, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró el viernes que todos los aliados estaban monitoreando la situación con atención.
Este aumento de las tropas norcoreanas en Ucrania refuerza la necesidad de una reevaluación de las dinámicas de seguridad en la región.
Las tensiones en el conflicto ucraniano han escalado notablemente desde su inicio en 2014, cuando Rusia anexó Crimea, provocando un conflicto que ha durado años y ha dejado miles de muertos y desplazados.
Ahora, la inclusión de fuerzas norcoreanas en el bando ruso añade una nueva capa de complejidad a esta guerra ya de por sí complicada.
La comunidad internacional observa con inquietud cómo este vínculo entre Rusia y Corea del Norte podría alterar el equilibrio de poder en la región y fuera de ella, lo que subraya la importancia de mantener diálogos y estrategias coordinadas para hacer frente a esta nueva amenaza.