En un reciente desarrollo, la policía y los fiscales ucranianos han acusado a dos políticos y un ex fiscal de traición, argumentando que colaboraron con una agencia de espionaje rusa para ayudar a Rudy Giuliani en su intento de vincular a la familia Biden con la corrupción en Ucrania.

Los acusados incluyen a Kostyantyn Kulyk, ex vice fiscal general de Ucrania, quien redactó un memo en 2019 sugiriendo que Ucrania investigara a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, por su papel en la junta directiva de una empresa energética ucraniana.

También se vio implicado Oleksandr Dubinsky, miembro actual del parlamento ucraniano, y Andrii Derkach, ex miembro del parlamento, quienes abogaron públicamente por una investigación en Ucrania sobre Hunter Biden.

Además, promovieron una teoría infundada de que fue Ucrania, no Rusia, quien interfirió en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.

Los acusados, Rudy Giuliani, Donald Trump y otros 17 individuos, fueron acusados de conspirar para subvertir la voluntad de los votantes en Georgia para mantener al presidente republicano en la Casa Blanca.

Los cargos contra los tres acusados incluyen traición y pertenencia a una organización criminal.

La ofensiva ucraniana en el este se mantiene estancada ante la férrea defensa rusa

Las tropas ucranianas luchan por avanzar en su contraofensiva en el sur y este del país mientras las fuerzas rusas no escatiman recursos para detenerlos. A pesar de los avances mínimos, las bajas aumentan y las defensas rusas se mantienen firmes.

Los cargos se refieren a 'actividades subversivas de información' y se centran en acciones ocurridas en 2019 antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

No se menciona si la actividad continuó o no.

Previo a las elecciones de 2020 en Estados Unidos, Giuliani, quien se desempeñó como abogado de Donald Trump, alentó a los funcionarios ucranianos a investigar las acusaciones contra Hunter Biden.

Esta iniciativa incluyó una llamada telefónica de Trump al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en julio de 2019, instando a una investigación sobre los Biden, en un momento en que la administración Trump retenía la ayuda militar para el ejército ucraniano.

Los críticos señalan que la presión para investigar a los Biden fue políticamente motivada, con el objetivo de perjudicar las posibilidades del presidente Biden padre contra Trump en las elecciones presidenciales de 2020.

Tanto Trump como Giuliani negaron que hubiera algo inapropiado en su contacto con funcionarios ucranianos, y Trump describió su llamada telefónica con Zelensky como 'perfecta'. La administración sostuvo que la ayuda militar a Ucrania fue retenida debido a preocupaciones sobre la corrupción en el gobierno ucraniano.