En un evento realizado en Las Vegas, Donald Trump presentó su propuesta para eliminar la tributación sobre las propinas que reciben los trabajadores de servicios, como camareros y personal de restaurantes.

Este anuncio se produjo en un momento en que su figura había quedado opacada por las intervenciones de Kamala Harris, quien estaba en el centro de atención tras haber sido nominada oficialmente como candidata presidencial del Partido Demócrata.

El evento tuvo lugar en un restaurante mexicano, donde Trump intentó redirigir la conversación hacia su agenda económica, un aspecto crucial que sus asesores le han instado a destacar.

Trump subrayó que su plan busca liberar de impuestos el 100% de las propinas, una medida que, según él, beneficiaría a miles de empleados en el sector de servicios.

Este enfoque es parte de una estrategia más amplia para atraer a los votantes hispanos en Nevada, un estado clave en las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre.

Hasta el momento, las encuestas sugieren que la carrera presidencial está muy reñida, y los esfuerzos de Trump por captar el apoyo de la comunidad hispana serán vitales para sus aspiraciones.

En relación a su propuesta de impuestos, Trump espera que esta medida no solo ayude a los trabajadores del sector, sino que también lo diferencie frente a su contrincante, quien ha sido elogiada por su discurso y su postura en política exterior durante la convención demócrata.

A medida que se acercan las elecciones, el candidato republicano ha intentado contrarrestar la atención que Harris ha recibido.

Trump se prepara para posibles acusaciones criminales en Washington y Georgia

Se refuerza la seguridad en Washington y Georgia mientras Donald Trump se prepara para enfrentar posibles acusaciones criminales en los próximos días, relacionadas con su intento de impedir que Joe Biden se convirtiera en presidente.

Durante la convención demócrata, Trump organizó una serie de eventos en diversas ciudades para desviar el foco de atención de la vicepresidenta.

Sin embargo, sus discursos, que abarcaban temas como la economía, la política exterior y la seguridad, no lograron captar la misma atención que la poderosa presentación de Harris.

Históricamente, Trump ha enfrentado desafíos al lidiar con críticas a sus ataques personales.

En sus redes sociales, ha desatado una serie de publicaciones agresivas dirigidas hacia Harris, calificándola de mentirosa y comunista.

Este estilo de confrontación ha sido motivo de preocupación, ya que los asesores de Trump advierten que tales comentarios podrían alienar a votantes moderados y afectar su viabilidad electoral.

William Rosenberg, profesor de ciencias políticas, ha señalado que las diatribas de Trump contra Harris reflejan su frustración al enfrentarse a una mujer birracial, lo que se entrelaza con su pasado de comentarios controvertidos y, a menudo, racistas.

A medida que avanza la campaña, se anticipa que ambos candidatos se centrarán más en políticas sustantivas y propuestas enriquecedoras para el electorado, en lugar de dejarse llevar por ataques personales.

La dinámica de la campaña se ha vuelto más interesante y, sin duda, los próximos meses serán culminantes para definir el rumbo de estas elecciones presidenciales.