La familia de Tom Phillips, quien lleva casi tres años en la clandestinidad, fue vista por primera vez desde diciembre de 2021, generando nuevas esperanzas en la búsqueda.

En un paraje rural de la costa oeste de la Isla Norte de Nueva Zelanda, un padre camina con una ligera inclinación, cargando en su espalda una bolsa de gran tamaño.
Detrás de él, marchan sus tres hijos pequeños, Jayda de 11 años, Maverick de 9 y Ember de 8, todos con mochilas que parecen más grandes que ellos, vestidos con ropa de camuflaje.
La escena es casi surrealista; los niños avanzan en fila, completamente ajenos a la atención de las cámaras que los filman.
Esta aparición inesperada ha captado la atención de cazadores de cerdos que se encontraban en la zona, quienes han avistado al padre fugitivo, Tom Phillips, en una granja cercana a Marokopa el pasado 3 de octubre.
Desde que Tom tomó la decisión de huir con sus hijos, esta es la primera vez que la familia es vista junta. La última vez que fueron avistados todos, fue en diciembre de 2021. Desde entonces, la policía ha lanzado múltiples operativos de búsqueda y ha hecho reiteradas apelaciones públicas sin éxito.
Esta semana, tras recibir reportes sobre el avistamiento, las autoridades llevaron a cabo una búsqueda masiva que se extendió por tres días, pero no lograron localizar a la familia.
El Inspector Detective Andrew Saunders mencionó que el avistamiento es “creíble” y que las investigaciones continúan. En junio, la policía de Nueva Zelanda ofreció una recompensa de hasta 75,000 euros por información que condujera a la localización de los niños.
“Si bien no se localizaron más elementos de importancia, los investigadores ahora evaluarán la información recopilada para determinar los próximos pasos a seguir”, comentó Saunders.
Este avistamiento es notable ya que es la primera vez que se ve a los tres niños juntos, lo que genera cierta esperanza y puede conllevar un alivio para los familiares de los menores.
La historia de Tom Phillips es compleja y ha suscitado debates acerca de la paternidad y las decisiones extremas que algunos padres toman en situaciones críticas.
Desde 2019, cuando se emitió una orden de arresto en su contra, ha vivido en la clandestinidad, lo que ha llevado a sus hijos a crecer lejos de la vida que muchos consideran normal.
La búsqueda de Phillips y sus hijos ha desatado una ola de simpatía y preocupación en la comunidad, donde muchos se preguntan qué motivó a este padre a vivir alejado de la sociedad
Estos eventos han puesto de relieve los desafíos que enfrenta la policía en situaciones donde la seguridad de los menores está en juego.
Mientras tanto, muchos ciudadanos esperan que pronto se logre un desenlace positivo en la historia de la familia Phillips, deseando fervientemente que los niños puedan regresar con seguridad a su hogar y a la vida que les fue arrebatada por la huida de su padre.