Los recientes bombardeos en la ciudad de Tiro han intensificado las tensiones en la región, dejando a la población en estado de alerta.
En la madrugada del martes, aviones de combate israelíes llevaron a cabo una serie de ataques aéreos en la ciudad costera de Tiro, en el sur del Líbano.
Este bombardeo ocasionó la destrucción de varios edificios, generando grandes nubes de humo negro que se elevaron a lo largo del horizonte.
La información fue confirmada por Hezbollah, quien reportó la muerte de un alto dignatario de la organización, considerado uno de los candidatos más probables para asumir el liderazgo del grupo.
Tiro, con una historia que se remonta a 2500 años, se sitúa a aproximadamente 80 kilómetros al sur de Beirut y ha sido conocida por sus hermosas playas, su antiguo puerto y las impresionantes ruinas romanas que la rodean, incluyendo un hipódromo que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A pesar de ser una de las ciudades más grandes del Líbano y un destino turístico vibrante, Tiro se encontró en el ojo del huracán tras el reciente aumento de bombardeos en la región.
Los edificios atacados se encontraban ubicados cerca de importantes sitios de patrimonio, como el hipódromo y varias áreas costeras vinculadas con los antiguos fenicios y los cruzados.
Esto ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional, ya que el patrimonio cultural de la región podría verse amenazado por el conflicto.
Antes de los ataques, el ejército israelí emitió una alerta de evacuación para decenas de edificios situados en el corazón de Tiro, instando a los residentes a trasladarse al norte del río Awali, a decenas de kilómetros de distancia.
Avichay Adraee, portavoz del ejército israelí, mencionó en la plataforma X que había activos de Hezbollah en la zona, indicando que las acciones eran parte de una respuesta a lo que el ejército considera amenazas a su seguridad.
Es importante señalar que Tiro tiene una fuerte presencia de Hezbollah, cuyos legisladores pertenecen al grupo o a sus aliados.
Sin embargo, la ciudad también alberga a civiles sin conexiones con la organización, incluyendo una considerable comunidad cristiana, lo que añade complejidad al panorama social y político de la región.
Los equipos de respuesta de Defensa Civil se movilizaron rápidamente para alertar a los ciudadanos sobre la necesidad de evacuar.
Utilizaron altavoces para advertir a la población de los bombardeos y asistieron a personas mayores y a aquellos con dificultades para abandonar sus hogares.
Ali Safieddine, el jefe del equipo de Defensa Civil, afirmó a la agencia Associated Press que no se habían reportado víctimas fatales hasta el momento.
Sin embargo, la tensión en la región sigue aumentando con cada nuevo ataque y la población permanece en estado de alerta ante la posibilidad de futuros bombardeos.
Históricamente, Tiro ha sido un punto estratégico en el Mediterráneo y ha visto a lo largo de los siglos diversas civilizaciones que han dejado su huella en la cultura local.
La historia del lugar ha estado marcada por conflictos, pero la reciente escalada de violencia representa un nuevo capítulo preocupante para sus habitantes y para la estabilidad del Líbano en general.