Un análisis sugiere que los usuarios de TikTok tienen un acceso limitado a información crítica sobre China en comparación con Instagram y YouTube.
Un estudio reciente ha resaltado que encontrar videos que critiquen las violaciones de derechos humanos por parte de China es más complicado en TikTok que en otras redes sociales como Instagram o YouTube.
Este hallazgo sugiere que los usuarios estadounidenses podrían estar perdiéndose información significativa sobre la historia de China al buscar términos clave.
Los analistas del Institute of Network Contagion Research, con sede en la Universidad de Rutgers, llevaron a cabo un experimento donde crearon 24 cuentas nuevas en plataformas como TikTok, Instagram de Meta y YouTube de Alphabet Inc.
Esto se realizó con la intención de reproducir la experiencia de adolescentes americanos al registrarse en redes sociales.
Al buscar términos como "Tiananmen", "Tibet" y "Uighur", que son comúnmente usados en la propaganda del Partido Comunista Chino, el algoritmo de TikTok mostró un porcentaje mayor de contenido positivo, neutral o irrelevante en comparación con las otras plataformas.
Por ejemplo, el contenido referente a la masacre de la Plaza de Tiananmen en 1989, donde el Partido Comunista Chino reprimió violentamente una protesta por reformas, apareció en menor medida para los usuarios de TikTok.
Joel Finkelstein, director del NCRI, explicó que "lo que distingue a TikTok es que la información precisa sobre las violaciones de derechos humanos de China es la que con mayor eficacia es eclipsada en esta plataforma".
Adicionalmente, el estudio incluyó una encuesta que reveló que aquellos que usaban TikTok por más de tres horas al día tenían una percepción notablemente más positiva sobre el historial de derechos humanos de China que aquellos que no usaban la aplicación.
Esta percepción sesgada podría ser consecuencia de la falta de acceso a información crítica.
Un representante de TikTok ha cuestionado los hallazgos del estudio, afirmando que la creación de cuentas nuevas y las búsquedas de términos específicos no representan la experiencia real de los usuarios en la plataforma.
Además, argumentaron que TikTok es un servicio más reciente en comparación con sus competidores, y que muchos de los incidentes relacionados con derechos humanos ocurrieron mucho antes de que la plataforma existiera.
Una de las voces críticas es Shemsiye Ali, una activista Uighur que sostiene fotografías de familiares desaparecidos cerca de la Embajada China en Ankara, Turquía.
La situación de los Uighures, que han sido objeto de represión y violaciones de derechos humanos en China, sigue atrayendo la atención internacional, aunque plataformas como TikTok pueden estar dificultando el acceso a información relevante.
Además, el gobierno de los Estados Unidos ha puesto el foco en TikTok, procedente de una compañía con sede en Pekín, debido a preocupaciones sobre la influencia del gobierno chino en la aplicación y el potencial riesgo a la seguridad nacional.
A principios de este año, el presidente Joe Biden firmó una ley que obliga a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, a vender la aplicación antes del 19 de enero, o enfrentar una prohibición en EE. UU.