Las autoridades japonesas están en alerta ante la posibilidad de un nuevo terremoto en el norte del país, tras un sismo de 7,5 que causó heridas y una advertencia de tsunami en la región de Hokkaido y Sanriku.
El temblor, que fue inicialmente estimado en 7,6 y posteriormente revisado a 7,5 en la escala de magnitud, sacudió las costas de la prefectura de Aomori con una profundidad de aproximadamente 50 kilómetros, dejando al menos siete personas heridas y causando una alerta de #tsunami en varias zonas.
El sismo ocurrió a las 23:15 hora local (14:15 GMT) frente a las costas del noreste del archipiélago, afectando principalmente las regiones de Hokkaido y Sanriku, donde las autoridades han recomendado extremar las precauciones y estar atentos a posibles réplicas.
La Agencia Meteorológica de #Japón (JMA) ha mantenido activa una alerta de tsunami que advierte sobre la posibilidad de olas de hasta 3 metros en las costas de Aomori, Iwate y la parte sur de Hokkaido.
A lo largo de la noche, se registraron olas de tsunami en varias zonas, incluyendo una de 70 centímetros en el puerto de Kuji, en Iwate, según informaron las autoridades locales.
La población de estas regiones fue instada a evacuar las áreas de riesgo y seguir las instrucciones oficiales para garantizar su seguridad. El director de la División de Observación de Terremotos y Tsunamis de la JMA, Shinji Kiyomoto, señaló que las observaciones sobre la actividad de tsunamis continúan, y que las evacuaciones deben mantenerse en marcha hasta que la situación esté controlada.
Supuestamente, las infraestructuras nucleares en las regiones afectadas no han presentado anomalías ni niveles inusuales de radiactividad, lo que indica que la #seguridad en las centrales nucleares de Hokkaido, Aomori, Miyagi y Fukushima se mantiene bajo control.
Sin embargo, dada la historia sísmica de Japón, que se asienta sobre el Anillo de Fuego, las autoridades siempre están en alerta máxima.
Japón ha implementado estrictas medidas de construcción y sistemas de alerta temprana para afrontar estos fenómenos naturales
Desde hace décadas, Japón ha implementado estrictas medidas de construcción y sistemas de alerta temprana para afrontar estos fenómenos naturales, ya que el país se encuentra en una de las zonas más sísmicas del mundo.
La frecuencia de los #terremotos en la región ha llevado a que muchas infraestructuras, residencias y sistemas de emergencia sean altamente resistentes a los movimientos telúricos.
Este incidente recuerda a la tragedia del terremoto y tsunami de 2011, que devastó la región de Tohoku y provocó la crisis de la central nuclear de Fukushima.
Desde entonces, Japón ha reforzado sus protocolos y ha invertido en tecnologías para detectar y responder rápidamente a estos fenómenos naturales.
Expertos advierten que las réplicas podrían prolongarse en los próximos días, y que la población debe mantenerse alerta y seguir las recomendaciones oficiales.
La historia de Japón está marcada por estos sucesos recurrentes, pero también por la resiliencia de sus comunidades y la capacidad de sus instituciones para afrontar las emergencias.
En resumen, las autoridades japonesas están en máxima alerta ante la posibilidad de un nuevo terremoto tras el sismo de 7,5 ocurrido en la noche del lunes, que causó heridas y activó una alerta de tsunami.
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