Un reciente concierto de Taylor Swift en Seattle produjo vibraciones suficientemente fuertes como para registrar señales en un sismómetro cercano, lo que se asemeja a un terremoto de magnitud 2,3.
El pasado fin de semana, Seattle vio cómo las melodías de Taylor Swift se convertían en movimientos telúricos cuando miles de sus fanáticos festejaron en un concierto de la superestrella del pop.
El evento produjo sacudidas tan fuertes que registraron señales en un sismómetro próximo, similares a un terremoto de magnitud 2.3, según afirman los sismólogos.
Según Mouse Reusch, sismólogo de la Pacific Northwest Seismic Network, una institución que supervisa la actividad sísmica en el noroeste de EE. UU., la magnitud del concierto fue significativa: “Estamos hablando de 70.000 personas, además de toda la música y parafernalia asociada al concierto”.
El llamado 'Sismo Swift' alcanzó una aceleración máxima del suelo de aproximadamente 0,011 metros por segundo cuadrado, informó Jackie Caplan-Auerbach, sismóloga de la Universidad Western Washington.
Los sismólogos utilizan la aceleración para medir las vibraciones del suelo, que luego se convierten en la escala Richter más convencional, una medida común para los terremotos.
Cabe aclarar que los sismómetros pueden detectar vibraciones del terreno de todo tipo, incluso las producidas por vehículos y manadas de ganado en estampida, pero el 'Sismo Swift' ha llamado la atención por su comparación con el 'Beast Quake' de 2011. Ese fenómeno se registró cuando los fanáticos del equipo de fútbol americano Seattle Seahawks se desbordaron en euforia tras un touchdown de última hora de Marshawn Lynch, cuyo apodo es 'Beast Mode'.
Es importante tener presente que el 'Sismo Swift' bajo ningún concepto provocó daños estructurales en la ciudad y únicamente causó una inusual anécdota para los asistentes al concierto.
Seattle, conocida por su intensa actividad musical, no suele registrar este tipo de fenómenos durante los eventos musicales, lo que sin duda contribuyó a la intriga y asombro de los expertos.
El evento demuestra una vez más el impacto y la influencia que los artistas y la música tienen sobre la sociedad, en este caso, de una manera bastante literal.