La cantante Taylor Swift utiliza su plataforma para respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024, destacando su liderazgo y compromiso con causas sociales.

En un mensaje compartido con sus 283 millones de seguidores en Instagram, apenas una hora después del debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, la famosa cantante y empresaria Taylor Swift anunció su apoyo a la vicepresidenta.

"Voy a votar por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024. Voto por @kamalaharris porque lucha por los derechos y causas que creo que necesitan a un guerrero que las defienda.

Creo que es una líder equilibrada y talentosa, y creo que podemos lograr mucho más en este país si somos guiados por la calma y no por el caos", escribió Swift en su publicación.

La avalancha de apoyos democráticos provocada por esta declaración es comprensible, tanto en un contexto figurado como literal.

Ser llamado "equilibrada" y "una guerrera" por Swift es algo que muchos en el partido probablemente considerarían una bendición.

Sin embargo, un apoyo en redes sociales no garantiza la victoria electoral inmediata.

Taylor Swift, quien creció en Pensilvania, un estado oscilante, y en Tennessee, un estado conservador, tiene una capacidad singular para conectar con una amplia variedad de estadounidenses de la manera que pocos otros famosos pueden.

A pesar de su identificación como una demócrata y de ser la mente maestra detrás de la gira pop más taquillera del mundo en 2024, sus raíces en la música country y su tiempo en el sur de EE. UU. le otorgan un alcance que trasciende las divisiones políticas.

Por ejemplo, cuando en 2023 Swift lanzó un llamado para que la gente se registrara para votar con motivo del Día Nacional de Registro de Votantes, se registraron más de 35,000 estadounidenses en solo 24 horas.

Según Vote.org, que organiza esta campaña anual, esto representó un aumento del 22,5% en comparación con el año anterior.

En las elecciones intermedias de 2018, tras haber mantenido sus opiniones políticas en privado durante gran parte de su carrera, Swift respaldó públicamente a candidatos demócratas en Tennessee, expresando su descontento con el historial de votación de la candidata republicana Marsha Blackburn, afirmando que “me horroriza y aterra”.

Los días previos a su decisión de hacer pública su postura política y los intensos debates que generó entre su equipo de gestión y sus padres fueron documentados en su película de 2020, Miss Americana.

En este filme, Swift comparó a Blackburn con "Trump con peluca" y compartió su arrepentimiento por no haberse opuesto a Trump en 2016, cuando este se postuló contra Hillary Clinton.

A pesar de las advertencias de su equipo y las preocupaciones de su padre, quien llegó a adquirir vehículos blindados ante los posibles peligros de hablar en contra de Trump y Blackburn, Swift decidió alzar su voz en defensa de las causas que considera justas.

Sin embargo, en el panorama electoral de aquel entonces, no logró convencer a suficientes votantes, y Blackburn triunfó con una ventaja de 11 puntos, convirtiéndose en la primera mujer en representar a Tennessee en el Congreso.

Esta situación resalta la complejidad de influenciar en un electorado tan diverso y políticamente polarizado.