El Partido Democrático Progresista (DPP) se enfrenta a una batalla feroz en las elecciones más reñidas en la historia de Taiwán.
En Tainan, dentro de las oficinas centrales del Partido Democrático Progresista en el sur de Taiwán, voluntarios salen de autobuses pintados de rosa y verde, la cocina produce tazones de sopa con fideos y gambas, y se acumulan tazas de té verde.
Un grupo de simpatizantes intenta mantenerse calientes mientras se dirigen al último día de la campaña electoral más reñida en la historia de Taiwán.
"Estamos librando una lucha brutal", dice Cheng Hao-cheng, el director de campaña del DPP. El joven de 30 años viste una chaqueta de béisbol del DPP que lleva en su brazo derecho la frase "MVP [Jugador Más Valioso] de la democracia". "Estos lugares son el corazón de la campaña", afirma.
Sede del Partido Democrático Progresista en Tainan.
Crédito: Daniel Ceng
Cheng y sus colegas del Partido Democrático Progresista ven a tres enemigos.
Dos están dentro de Taiwán: el Kuomintang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (TPP). El tercero está al otro lado del Estrecho de Taiwán: Beijing.
Taiwan denuncia provocación militar china en medio de elecciones presidenciales
El Vicepresidente de Taiwán, William Lai, afirmó que las próximas elecciones en el país son una elección entre democracia y autocracia, en respuesta a las maniobras militares realizadas por China alrededor de la isla en protesta por su visita a Estados Unidos este mes. Lai, quien encabeza las encuestas para ser el próximo presidente de Taiwán en las elecciones de enero, realizó breves paradas en Estados Unidos en su viaje hacia y desde Paraguay, lo que provocó la furia de Beijing."Tenemos una tremenda amenaza de China", dice Tsu Tsing-hian, concejal de la ciudad de Tainan y miembro del DPP. "Necesitamos proteger nuestro país".
Estas operaciones a nivel de base son la vanguardia de la política única de Taiwán, que en menos de tres décadas de democracia ha evolucionado en una maratón de campaña presidencial llena de desfiles, carrozas y autobuses discoteca.
Candidato presidencial del Partido Democrático Progresista, Lai Ching-te.
Crédito: Daniel Ceng
El sábado, dos médicos y un policía se enfrentarán para convertirse en el líder de la democracia más vulnerable y vibrante de Asia.
Millones de personas acudirán a los centros de votación para emitir su voto en una carrera que los analistas consideran demasiado ajustada para predecir.