El gobierno británico tiene planeado aumentar la edad para comprar tabaco en Inglaterra en un año cada año, lo cual implementaría una prohibición legal de fumar para las próximas generaciones.

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El gobierno británico tiene planeado implementar una medida similar a la aplicada en Nueva Zelanda para restringir la venta de tabaco a las próximas generaciones.

Según esta medida, la edad para comprar tabaco se incrementará en un año cada año, de manera que un niño de 14 años actualmente nunca podría comprar tabaco legalmente.

El primer ministro británico Rishi Sunak anunció que presentará esta ley propuesta al parlamento antes de las elecciones generales programadas para el próximo año, con el objetivo de 'hacer lo correcto para nuestros hijos'. Afirmó que los miembros del parlamento tendrían libertad para votar sobre el tema.

La idea surgió por primera vez en una revisión encargada por el gobierno en 2022. Según esta revisión, para 2040 solo las personas mayores de 35 años podrían realizar compras legales de tabaco, lo que llevaría a una reducción estimada de 1,7 millones de fumadores para el año 2075.

Además, Sunak, cuyos padres inmigrantes eran médico y farmacéutico, también ha prometido tomar medidas para restringir la disponibilidad de cigarrillos electrónicos (vapes) a los niños.


Actualmente, la venta de vapes a menores de 18 años es ilegal en el Reino Unido, pero las autoridades indican que el consumo de vapes entre los jóvenes se ha triplicado en los últimos tres años y que ahora hay más niños vapeando que fumando.

Las autoridades también considerarán otras opciones, como restringir los vapes con sabores y regular el empaquetado y la exhibición en tiendas para que los productos sean menos atractivos para los jóvenes.

Sunak afirmó en la conferencia del Partido Conservador en Manchester que creía que esta medida era el paso correcto para abordar la principal causa de enfermedades prevenibles.

Señaló que fumar ejerce una gran presión sobre el Servicio Nacional de Salud, costándole £17 mil millones al año, y que esta medida ayudaría al Reino Unido a alcanzar su objetivo de convertirse en un país libre de humo para 2030, lo cual se define como que menos del 5 por ciento de la población fume.