El club alemán St. Pauli deja la plataforma X, criticando su gestión y el impacto negativo en las elecciones alemanas.

El club de fútbol alemán St.

Pauli, con sede en Hamburgo, ha decidido suspender su presencia en la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, argumentando que se ha convertido en una "máquina de odio" que podría influir en las inminentes elecciones federales de Alemania.

Esta decisión fue anunciada por el club el jueves, quienes además alentaron a sus seguidores, que suman alrededor de 250,000, a trasladar su actividad a Bluesky, una red social alternativa promovida por el ex CEO de Twitter, Jack Dorsey.

En un comunicado publicado en su sitio web, el club de la Bundesliga expresó que la decisión de abandonar X se debe a la forma en que Elon Musk, actual propietario de la plataforma, ha transformado lo que podría ser un espacio de diálogo, en un amplificador de discursos de odio.

"Desde que Musk tomó el control de Twitter, ha convertido X en un vehículo de odio.

Racismo y teorías de conspiración se propagan sin restricciones", señaló el club.

Además, la declaración de St.

Pauli se ilustró con una imagen que mostraba un puño aplastando una esvástica junto al emblema del club, acompañada por un lema que expresa el rechazo del equipo a la política de derecha.

Este mensaje resalta el compromiso del club con los valores sociales y la inclusión, contrastando con la atmósfera que prevalece en la red social bajo la dirección de Musk.

El club también hizo referencia al apoyo del magnate a Donald Trump durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, sugiriendo que es razonable suponer que X podría favorecer también contenido autoritario y extremista en las próximas elecciones federales alemanas.

"Se puede asumir que X también promocionará contenido autoritario, misántropo y de extrema derecha en la campaña electoral", indicaron.

Alemania está preparada para celebrar elecciones parlamentarias anticipadas el 23 de febrero, tras la destitución del ministro de Finanzas, Christian Lindner, por el canciller Olaf Scholz, lo que ha puesto fin a una alianza notablemente turbulenta entre tres partidos políticos.

St.

Pauli se convierte así en el primer equipo de la Bundesliga que abandona X luego de los resultados electorales en Estados Unidos.

Este tipo de acciones por parte de clubes deportivos no son nuevas en el paisaje actual; muchos equipos y organizaciones han comenzado a replantearse su papel en las redes sociales debido a la creciente polarización y al auge de discursos de odio online.

A lo largo de la historia, el fútbol ha sido un reflejo de la sociedad, y los clubes están cada vez más conscientes de sus responsabilidades más allá del terreno de juego.

El compromiso de St.

Pauli con la lucha contra el extremismo se ha expresado a lo largo de los años a través de diversas iniciativas comunitarias y campañas de concienciación social.

La decisión de dejar X subraya su alineación con estos valores, buscando promover un entorno más seguro y respetuoso tanto dentro como fuera del campo.