El cohete no tripulado Starship de SpaceX, desarrollado para llevar astronautas a la Luna, falló en su segunda prueba en el espacio
En Boca Chica, Texas: El cohete no tripulado Starship de la compañía SpaceX, desarrollado para llevar astronautas a la Luna y más allá, falló en el espacio poco después de despegar, interrumpiendo su segunda prueba pero llegando más lejos que un intento anterior que terminó con una explosión temprana.
La nave de dos etapas despegó desde el sitio de lanzamiento de Starbase de la compañía propiedad de Elon Musk, cerca de Boca Chica en Texas, ayudando a impulsar la nave Starship a una altura de hasta 148 kilómetros sobre el suelo en una misión de prueba planeada de 90 minutos hacia el espacio y de regreso.
El cohete Super Heavy, primera etapa del cohete, a pesar de haber logrado una maniobra crucial para separarse de su etapa principal Starship, explotó sobre el Golfo de México poco después de desprenderse, según mostró una transmisión web de SpaceX.
Mientras tanto, la etapa principal de Starship siguió elevándose hacia el espacio, pero unos minutos más tarde, un locutor de la compañía informó que el centro de control de la misión de SpaceX perdió abruptamente la comunicación con el vehículo.
"Hemos perdido los datos de la segunda etapa... creemos que hemos perdido la segunda etapa", dijo el ingeniero de SpaceX y presentador de la transmisión en vivo, John Insprucker.
SpaceX deberá hacer 63 arreglos antes de lanzar su gigantesco cohete nuevamente, según la FAA
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado que SpaceX deberá realizar una serie de pasos antes de poder lanzar nuevamente su mega cohete después de que su debut terminara en una explosión. Se requieren 63 acciones correctivas y solicitar una licencia modificada de la FAA.Agregó que los ingenieros creen que se activó un comando de terminación de vuelo automatizado para destruir el cohete, aunque el motivo no estaba claro.
El lanzamiento fue el segundo intento de volar el Starship montado en la parte superior del gigantesco propulsor del cohete, después de un intento en abril que terminó en un fracaso explosivo unos cuatro minutos después del despegue.
El objetivo de la misión era hacer despegar el Starship en Texas y llevarlo al espacio justo antes de llegar a la órbita, para luego descender a través de la atmósfera terrestre y amerizar cerca de la costa de Hawái.
El lanzamiento estaba programado para el viernes, pero se retrasó un día por un cambio de último minuto en el hardware de control de vuelo.
El fracaso de Starship para cumplir con todos sus objetivos de prueba podría suponer un contratiempo para SpaceX. La FAA deberá revisar la investigación de la empresa sobre el fracaso y evaluar su solicitud de una nueva licencia de lanzamiento.
Los funcionarios de SpaceX se han quejado de que tales revisiones regulatorias tardan demasiado tiempo.