Un sismo de magnitud 6,1 en Venezuela y una réplica de 4,3 se sintieron en Colombia, principalmente en la costa atlántica y Medellín, sin reportar víctimas ni daños, según autoridades.

El epicentro del sismo se situó en Venezuela, específicamente en Mene Grande, en el estado de Zulia, fronterizo con Colombia. La réplica posterior, con una magnitud de 4,3, ocurrió aproximadamente doce minutos después del primer temblor.
Según informaron las autoridades colombianas, el sismo se sintió con fuerza en varias ciudades de la costa atlántica, como Barranquilla y Cartagena, además de en Medellín, en el noroeste del país.
La magnitud de estos movimientos sorprendió a la población, generando alarma pero también cierta tranquilidad debido a la ausencia de daños.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó en su cuenta de X (anteriormente Twitter): "Tembló muy fuerte en Medellín. Pendiente con los organismos de socorro de cualquier alerta o afectación". La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) precisó que el sismo ocurrió a una profundidad superficial, aproximadamente a 10 kilómetros bajo la superficie terrestre.
Por su parte, la Autoridad Nacional Marítima Colombiana (Dimar) informó que, según las evaluaciones preliminares, no existe amenaza de tsunami para la costa Caribe del país tras el movimiento sísmico.
La comunidad científica y las autoridades locales continúan monitoreando la situación en busca de posibles réplicas o efectos secundarios.
En un contexto donde la actividad sísmica en la zona de frontera entre #Venezuela y #Colombia ha sido frecuente debido a la interacción de varias placas tectónicas
Supuestamente, este sismo fue uno de los más fuertes en la región en los últimos años, en un contexto donde la actividad sísmica en la zona de frontera entre Venezuela y Colombia ha sido frecuente debido a la interacción de varias placas tectónicas.
Históricamente, la región del Zulia y sus alrededores han sido escenario de movimientos sísmicos que, en ocasiones, han causado daños considerables.
Las autoridades internacionales y regionales han reforzado sus sistemas de alerta para responder rápidamente ante eventuales réplicas o emergencias relacionadas.
Se espera que continúen las evaluaciones para entender mejor la magnitud del evento y prevenir posibles riesgos futuros.
Para mantenerse informada, la población puede seguir los boletines oficiales y las cuentas de las instituciones encargadas de gestionar emergencias y desastres en ambos países.
La comunidad debe mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de seguridad para evitar accidentes en caso de nuevas réplicas o movimientos menores.
Este tipo de eventos naturales, aunque peligrosos, recuerdan la importancia de la preparación y la conciencia sísmica en regiones propensas a estos fenómenos, que a lo largo de la historia han marcado el desarrollo social y económico de la zona.