Una mujer franco-israelí llamada Mia Schem ha contado su experiencia de estar secuestrada durante 55 días en la Franja de Gaza, después de huir del ataque terrorista en el festival Nova. Durante su cautiverio, Schem no recibió atención médica adecuada, no tuvo acceso a analgésicos y tuvo que cambiar sus propios vendajes. Su testimonio detallado ha llamado la atención en Israel.
Mia Schem, una ciudadana franco-israelí de 21 años originaria de Shoham, Israel, fue secuestrada por Hamas después de huir del festival de música Nova durante el ataque terrorista que causó la muerte de unas 1200 personas en el sur de Israel.
En el primer video de más de 230 rehenes liberados por el grupo, se la vio cautiva en una casa familiar en Gaza, compartiendo una habitación con su secuestrador y su esposa e hijos en la habitación contigua.
Su única privacidad era el baño, donde a veces mostraba sus dedos tatuados por la ventana con la esperanza de ser reconocida.
En sus recuerdos, Schem describió que en una ocasión su secuestrador intentó cortarle un nudo en el cabello con unas tijeras, pero ella le gritó que se encargaría ella misma, lo cual le llevó casi dos semanas debido a su herida en el brazo.
Según el relato de Schem, algunos días la esposa de su secuestrador le llevaba comida, pero nunca le traía nada a ella.
Schem comentó que había días en los que no la dejaban comer.
La historia de Schem coincide con la de otros rehenes que sufrieron falta de comida, agua y atención médica mínima.
Sin embargo, sus entrevistas y testimonio publicado en el periódico Yediot Ahronot ofrecen la visión más detallada hasta ahora de la vida en cautiverio.
Cabe destacar que no se ha podido confirmar de manera independiente su versión de los hechos.
Después de su liberación, Schem fue recibida por su madre y su hermano en la Base Aérea de Hatzerim.