En Nueva York, una nueva serie de demandas ha sido presentada contra el rapero Sean ‘Diddy’ Combs, quien se enfrenta ahora a graves acusaciones que incluyen la violación de mujeres, agresiones sexuales a hombres y la molestia de un menor de 16 años.

Hasta el momento, al menos seis de estas demandas han sido formalizadas en un tribunal federal de Manhattan, y se han realizado de manera anónima, siendo dos interpuestas por mujeres bajo los nombres de Jane Does y cuatro por hombres utilizando los nombres de John Does.

Las acusaciones provienen de un grupo de más de 100 presuntas víctimas que, según sus abogados, están en proceso de emprender acciones legales contra Combs, tras su reciente arresto por tráfico sexual el mes pasado.

Esta nueva ola de demandas surgen en un contexto de creciente escrutinio sobre la conducta del artista, quien ha sido objeto de críticas y acusaciones en años anteriores pero hasta ahora solo se había enfrentado a casos civiles.

Uno de los demandantes, un hombre residente en Carolina del Norte, relata en su demanda que Combs lo tocó inapropiadamente cuando tenía 16 años durante una de las famosas fiestas exclusivas del rapero en los Hamptons, en Long Island, en 1998. Según el relato del demandante, durante una conversación sobre cómo entrar a la industria musical, Combs le exigió que bajara sus pantalones, aduciendo que era un rito de iniciación para convertirse en estrella de la música.

“¿No quieres entrar en el negocio?”, supuestamente preguntó Combs.

El demandante declara que accedió a esta solicitud debido al miedo y a la ansiedad que sintió ante la figura de poder que representaba Combs en ese contexto, dándose cuenta mucho después de que había sido víctima de una agresión sexual.

Hasta el presente caso, las acusaciones contra Combs habían estado limitadas a demandas civiles y al indiciamiento por actividades sexuales con adultos.

La magnitud de las denuncias también resalta la atmósfera de temor y silencio que muchas víctimas pueden sentir al enfrentarse a figuras de gran notoriedad y poder.

Sean ‘Diddy’ Combs es una figura controvertida en la industria musical, famosa por su papel como productor y empresario.

Sin embargo, las recientes acusaciones han comenzado a empañar su legado y su influencia en el ámbito del entretenimiento.

Históricamente, el caso de Combs se inserta en un panorama más amplio de agresiones sexuales denunciadas en la industria de la música, donde las situaciones de abuso de poder han sido documentadas a lo largo de las décadas.

Con la interposición de estas demandas, se espera que las autoridades y los medios de comunicación continúen investigando a fondo las alegaciones y que esto lleve a una mayor conciencia sobre la importancia de romper el silencio en torno al abuso sexual.