La princesa Catalina de Gales, esposa del príncipe Guillermo, está enfrentando un difícil momento de salud al someterse a un tratamiento de quimioterapia preventiva.

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En Europa, mientras muchos de nosotros especulábamos febrilmente sobre lo que le pasaba a Catalina, Princesa de Gales, ahora sabemos que era una joven madre considerando cómo decirle a sus tres hijos que tenía cáncer.

Mientras las teorías de conspiración se propagaban por todo el mundo y personas que deberían haber sabido mejor levantaban las voces de fanáticos y trolls, un joven padre que ya había soportado el dolor de perder a su madre cuando era adolescente había elegido poner a su familia en primer lugar.

Catalina, Princesa de Gales, con su esposo Guillermo, Príncipe de Gales, y sus hijos siguiendo el servicio de la iglesia del Día de Navidad del año pasado en Sandringham.

Dicen que siempre es más claro a posteriori, pero a veces las cosas también se pueden observar fácilmente en el momento.

Nos habían dicho que la esposa y madre del futuro rey necesitaría tres meses para recuperarse de una cirugía planificada, y tal vez eso debería haber sido suficiente.

Es difícil señalar el momento en el que todos llegamos a esperar que la preocupación de salud privada de una figura pública fuera un juego justo para clics o risas, pero tal vez ahora podemos entender la vacilación de quienes la rodeaban, incluido Guillermo, para jugar el juego de los medios de comunicación.


Gurús de relaciones públicas, tanto profesionales como aficionados, estaban dispuestos a señalar algunos errores.

Pero tal vez, habiendo sufrido la pérdida de un padre de la manera más pública posible, el heredero al trono británico puso a su familia por encima de la institución.

Ahora se ve obligado a enfrentar la mortalidad no solo de su padre, el Rey, sino también de su esposa.

Sin duda, los miedos de sus hijos pequeños también estarán en primer plano en su mente.

La Princesa de Gales de 42 años está recibiendo un tratamiento de quimioterapia preventiva, que es cuando se administran medicamentos para destruir cualquier célula cancerosa acechando en el cuerpo y evitar que se propaguen o regresen.

Normalmente se administra después de que los pacientes hayan tenido una cirugía para extirpar tumores, y generalmente implica varias dosis de medicamentos de quimioterapia durante al menos tres meses.