En un reportaje realizado por el grupo de medios The Insider se sugiere que el misterioso síndrome de La Habana que ha afectado a diplomáticos y espías estadounidenses en todo el mundo podría estar vinculado a armas energéticas utilizadas por miembros de un destacamento de sabotaje de inteligencia militar rusa.

Una investigación de inteligencia de Estados Unidos cuyos hallazgos fueron publicados el año pasado encontró que era 'muy poco probable' que un adversario extranjero fuera responsable de la afección, que fue reportada por primera vez por funcionarios de la embajada estadounidense en la capital cubana en 2016.

Una mujer entrevistada por el programa 60 Minutos de Estados Unidos afirma que fue atacada con un arma energética mientras estaba destinada en Tbilisi, Georgia.

Más tarde tuvo que someterse a la implantación de placas metálicas en la cabeza después de que sus oídos quedaran permanentemente dañados.

No obstante, The Insider, un grupo de medios de investigación centrado en Rusia con sede en Riga, Letonia, informó que miembros de una unidad de inteligencia militar rusa conocida como 29155 habían sido ubicados en el lugar de incidentes de salud reportados que involucraban a personal estadounidense.

La investigación de un año de duración de The Insider, en colaboración con 60 Minutos (EE. UU.) y Der Spiegel de Alemania, también informó que los miembros superiores de la Unidad 29155 recibieron premios y ascensos por su trabajo relacionado con el desarrollo de 'armas acústicas no letales'.

Los síntomas de la afección han incluido migrañas, náuseas, lagunas de memoria y mareos.

El Kremlin desestimó el martes el informe que vincula a su inteligencia militar con el misterioso síndrome.

'Este no es en absoluto un tema nuevo; durante muchos años, el tema del llamado 'Síndrome de La Habana' ha sido exagerado en la prensa, y desde el principio se ha relacionado con acusaciones contra el lado ruso', dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas cuando se le preguntó sobre el informe.

'Pero nadie ha publicado o expresado pruebas convincentes de estas acusaciones infundadas en ningún lugar', agregó Peskov.

'Por lo tanto, todo esto no es más que acusaciones infundadas y sin fundamento por parte de los medios de comunicación'.