La policía rusa ha atribuido una serie de incendios intencionados en oficinas de reclutamiento militar a 'estafadores telefónicos' que engañan a la gente para que lleve a cabo los ataques.
La policía rusa ha culpado a 'estafadores telefónicos' por una serie de ataques incendiarios a oficinas de reclutamiento militar, en los que al menos 32 personas han estado involucradas.
Estos ataques han tenido lugar en tres docenas de oficinas en toda Rusia desde el lunes, lo que representa un tercio de todos los incidentes reportados desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Esta semana se han reanudado los incendios solo unos días después de que el presidente Vladimir Putin firmara en ley varias enmiendas que elevaron la edad para los reclutas y casi imposibilitaron evitar la movilización.
Incendiar las oficinas de reclutamiento, donde se encuentran los registros de los reclutas y hombres considerados en edad de combate, se convirtió en una forma popular de protesta para los activistas anti-guerra en toda Rusia después de la invasión de Ucrania.
Polémica en Rusia: Yevgeny Prigozhin desafía al Kremlin a través de Telegram
El polémico empresario ruso Yevgeny Prigozhin ha utilizado la aplicación de mensajería Telegram para declarar abiertamente una guerra contra el Ministerio de Defensa de Rusia. Sus mensajes críticos hacia el Kremlin han ganado notoriedad en los medios internacionales y han amenazado la legitimidad del presidente Vladimir Putin. Esta situación plantea un dilema para el Kremlin, ya que Telegram también ha sido utilizado para propagar la desinformación rusa a lo largo de los años.Estos ataques se dispararon el otoño pasado cuando jóvenes desesperados arrojaron cócteles Molotov a las instalaciones, con la esperanza de destruir documentos que podrían haber sido utilizados para reclutarlos y enviarlos a las líneas del frente de la guerra.
El medio ruso Mediazona ha documentado más de 113 ataques incendiarios contra centros de reclutamiento militar y oficinas gubernamentales desde el inicio de la invasión.
Desde el lunes, al menos 28 oficinas, desde San Petersburgo en el noroeste de Rusia hasta Nakhodka cerca de la frontera con China, han sido incendiadas.
Según informes de los medios de dos docenas de regiones rusas, la mayoría de los autores de los ataques recientes tienen 50 años o más.