Miembros de una banda de rock rusa disidente, que incluye a un ciudadano australiano, están enfrentando la posible deportación de Tailandia luego de ser arrestados en la isla Phuket por trabajar sin permiso, según varios funcionarios.
Miembros de una banda de rock rusa disidente – que incluye a un ciudadano australiano – están enfrentando la posible deportación de Tailandia a Rusia luego de ser arrestados en la isla Phuket por trabajar sin permiso, según varios funcionarios.
Activistas de derechos humanos temen que la banda de rock autoexiliada Bi-2 enfrente duras sanciones si son enviados de vuelta a Moscú.
Aleksandr Uman, conocido como Shura Bi-2, es miembro de la banda y posee la ciudadanía australiana además de la rusa y bielorrusa, según IMBD, y ha vivido en Melbourne.
Bi-2 es conocida por su condena a la invasión rusa de Ucrania, con su vocalista Igor Bortnik siendo catalogado por las autoridades rusas como un 'agente extranjero' luego de criticar al presidente Vladimir Putin en línea.
Siete miembros de la banda fueron detenidos en el centro de detención de inmigración de Bangkok luego de sus arrestos el 24 de enero por trabajar sin permiso, informó Kriangkrai Ariyaying, superintendente de la Oficina de Inmigración de Phuket, a Reuters.
Polémica en Rusia: Yevgeny Prigozhin desafía al Kremlin a través de Telegram
El polémico empresario ruso Yevgeny Prigozhin ha utilizado la aplicación de mensajería Telegram para declarar abiertamente una guerra contra el Ministerio de Defensa de Rusia. Sus mensajes críticos hacia el Kremlin han ganado notoriedad en los medios internacionales y han amenazado la legitimidad del presidente Vladimir Putin. Esta situación plantea un dilema para el Kremlin, ya que Telegram también ha sido utilizado para propagar la desinformación rusa a lo largo de los años.'Sto suele resultar en deportación a su país de origen, pero hay cierta discreción [en cuanto al destino]', dijo Kriangkrai.
Una entrevista en la prisión de Phuket.
Sunai Phasuk, investigador senior de Human Rights Watch en Tailandia, dijo que los miembros de la banda 'probablemente enfrentarán un duro enjuiciamiento y otros peligros graves' si son enviados de vuelta a Rusia debido a su estatus disidente.
'Este caso es una prueba de fuego para el cumplimiento de Tailandia con los principios fundamentales de los derechos humanos', agregó.
