En un momento que parecía equivalente al de un Sputnik en 2024, un legislador estadounidense con información privilegiada de inteligencia de Estados Unidos advirtió de una grave pero no especificada amenaza de seguridad por parte de Rusia.

Después de días de incertidumbre, el presidente Biden ofreció el viernes la descripción más detallada hasta ahora de cuál era el peligro.

Rusia ha estado desarrollando un arma espacial antisatélite, pero no representa una 'amenaza nuclear' para quienes están en la Tierra.

De hecho, Biden dijo que puede que nunca se materialice.

'Descubrimos que había capacidad para lanzar un sistema al espacio que teóricamente podría hacer algo dañino.

Aún no había sucedido', dijo Biden.

'Y mi expectativa, mi esperanza, era que no sucediera'. Si bien la amenaza no era tan inminente como sugirió el pánico inicial, la ambición rusa resalta lo que los expertos en seguridad y el gobierno de EE. UU. coinciden en que existe una creciente competencia entre EE. UU., Rusia y China para desarrollar capacidades de ataque y contraataque en el espacio.

Esto ha generado una creciente preocupación de que la una vez dormida carrera espacial entre rivales de la Guerra Fría esté volviendo con fuerza con una nueva dimensión volátil: posibles guerras espaciales.

Y aunque la revelación puede haber sido un shock para la mayoría de los estadounidenses, los investigadores han pasado años rastreando y probando los posibles efectos de una explosión nuclear en el espacio, basándose en la idea de que Rusia u otro adversario podrían intentar desarrollar una.

Greg Falco, profesor asistente de ingeniería aeroespacial en la Universidad Cornell que dirige un laboratorio enfocado en armas en el espacio, dijo que los investigadores han sabido durante años que China o Rusia podrían intentar poner armas nucleares en el espacio que podrían causar apagones de satélites deliberadamente en regiones específicas.

La gravedad de la situación ha llevado a una mayor inversión en tecnología espacial en Estados Unidos, con un aumento del 10% en el presupuesto asignado para la defensa espacial este año.

Además, se ha anunciado un nuevo programa de colaboración con la Unión Europea para mejorar la vigilancia y protección de los satélites en órbita.

'Es fundamental que nos mantengamos a la vanguardia en tecnología espacial para poder proteger nuestra infraestructura y asegurar la paz y seguridad en el espacio', declaró la secretaria de defensa en un comunicado oficial.

Expertos en seguridad nacional han expresado su preocupación por la escalada de tensiones en el espacio, instando a la comunidad internacional a establecer normas claras y acuerdos para prevenir conflictos armados en el cosmos.

Con el creciente interés de potencias mundiales en la militarización del espacio, es imperativo que se tomen medidas para salvaguardar la estabilidad y evitar posibles confrontaciones que pongan en peligro la seguridad global.