La sentencia de muerte suspendida del académico australiano Yang Hengjun ha sacudido los intentos de Australia y China de estabilizar sus relaciones después de años de turbulencias. El Ministro de Relaciones Exteriores, Penny Wong, ha prometido explorar todas las opciones posibles para conseguir una sentencia menos severa para el padre de dos hijos después de que el escritor prodemocracia fuera condenado a muerte con una suspensión de dos años por un tribunal chino. La gravedad de la decisión ha dejado atónitos a los diplomáticos australianos y a los familiares de Yang, quienes temen por su vida debido a su deteriorada salud.
El escritor australiano Yang Hengjun ha sido detenido durante cinco años en China bajo cargos vagos de espionaje.
Su detención y la sentencia de muerte suspendida han dejado en ruinas los esfuerzos de Australia y China para estabilizar sus relaciones después de años de turbulencias.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, ha prometido agotar todas las opciones disponibles para asegurar una sentencia más indulgente para el padre de dos hijos.
Wong ha expresado su horror ante esta decisión y ha afirmado que comunicará la respuesta de Australia en los términos más enérgicos posibles.
Australia no cejará en su defensa de la justicia para el Dr.
Yang y su bienestar.
La sentencia significa, en efecto, que el escritor prodemocracia pasará el resto de su vida en prisión a menos que pueda apelar con éxito a través del opaco sistema judicial de China.
Los tribunales cerrados de China tienen una tasa de condena del 99 por ciento.
Si comete otro delito durante el período de suspensión de dos años, Yang podría enfrentar la ejecución por inyección letal.
Expertos en derechos humanos creen que esta es la sentencia más dura impuesta a un extranjero por espionaje en China en la memoria reciente.
El arresto de Yang Hengjun tuvo lugar en el aeropuerto de Guangzhou en 2019, después de su llegada desde Nueva York.
Desde entonces, ha pasado más de cinco años en prisión acusado de espionaje.