El gobierno británico enfrenta una encuesta desastrosa que compromete la permanencia del Primer Ministro Rishi Sunak en el poder.
Recuerdas la escena de la película Titanic cuando los pasajeros finalmente se dan cuenta de que están condenados? Saben que la situación es grave.
El barco está muerto en el agua.
Todos los botes salvavidas se han ido.
Sin embargo, todavía hay esperanza de que algo - un barco cercano quizás - los rescate.
Pero no sucede.
Entonces la proa se sumerge bajo las olas, la popa se eleva del agua y el barco se inclina vertiginosamente.
Su estado de ánimo pasa rápidamente de miedo ansioso a pánico absoluto cuando la realidad golpea y se dan cuenta de que nadie los salvará y no hay nada que puedan hacer al respecto.
En Reino Unido, el gobierno conservador experimentó ese momento la semana pasada.
Los votantes destituirán al Primer Ministro Rishi Sunak en las próximas elecciones si su propio partido no lo hace primero.
Esto llegó cuando The Sunday Times publicó una encuesta aún más devastadora de lo que temían los Tories.
Esta no era una simple encuesta de opinión: realizada por el muy reputado encuestador MRP, tenía un enorme tamaño de muestra - 15,000 - con un margen de error muy pequeño.
Mostraba a Labour ganando 438 escaños frente a los 98 de los Tories.
El Primer Ministro Rishi Sunak encabeza la lista de ministros del gabinete senior que ahora están al borde de perder circunscripciones antes seguras.
Si esos números se repitieran en las elecciones generales de este año, sería el peor resultado de la historia de 200 años del Partido Conservador.
Además de una derrota devastadora, significaría la probabilidad de al menos una década de gobierno laborista, probablemente más tiempo.
Una de las muchas razones de la posición más catastrófica de lo esperado de los Tories ha sido el fracaso total del experimento Sunak.
Después de reemplazar a Liz Truss hace 18 meses, la expectativa era que él estabilizaría el barco; su famosa reputación por competencia reviviría la fortuna del gobierno.
No funcionó. Sunak no conecta ni con la base del partido conservador ni con el público en general.
Para los fieles del partido, es el líder cuya gran idea de política fue copiar el plan de Jacinta Ardern de prohibir fumar - tan paternalista como se pueda ser.
Para las masas, es el hombre que se casó con una familia india multimillonaria, usa zapatos Prada y una vez se jactó (admitidamente cuando era universitario) de que nunca había conocido a personas de clase trabajadora.