El Reino Unido ha experimentado un aumento récord en la importación de electricidad desde Europa el año pasado debido al cierre de plantas de energía de carbón y nuclear. Según investigaciones de London Stock Exchange (LSEG) Power Research, el país gastó 3.5 billones de libras esterlinas (4.1 billones de euros) en electricidad proveniente de Francia, Noruega, Bélgica y los Países Bajos, lo que representó el 12% del suministro neto. Las conexiones de interconexión de cables desempeñaron un papel crucial en esta importación.

Las banderas británicas de la Unión, también conocidas como Union Jacks, ondean frente a los parques eólicos marinos de Clacton en el mar, Inglaterra.
El #Reino Unido ha confiado cada vez más en la #energía importada de #Europa para complementar la pérdida de generación interna.
Este aumento en la #importación de #electricidad se debe a la creciente red de cables de interconexión diseñados para fortalecer la resiliencia colectiva y la seguridad energética de los países vecinos
Este aumento en la importación de electricidad se debe a la creciente red de cables de interconexión diseñados para fortalecer la resiliencia colectiva y la seguridad energética de los países vecinos.
Sin embargo, se ha hecho hincapié en que los flujos de energía y de dinero deben ser equilibrados y no predominantemente unidireccionales. Angus MacNeil, presidente del comité selecto de energía del parlamento británico, expresó su apoyo a la creación de cables de interconexión entre el Reino Unido y sus vecinos, pero señaló la importancia de mantener un equilibrio en los flujos de energía y dinero.
La industria energética británica se enfrenta a desafíos significativos, pero también hay oportunidades para una mayor colaboración y desarrollos conjuntos con países vecinos en materia de energía sostenible.