Un análisis del legado del Dr. Ian Stevenson y la investigación sobre la memoria de vidas pasadas en la Universidad de Virginia.
Charlottesville, Virginia: En una oficina discreta del centro de Charlottesville, un pequeño baúl de cuero descansa sobre un archivador. Dentro se encuentra un candado de combinación que no ha sido abierto en más de 50 años. El hombre que lo configuró ha fallecido.
Este enigma se remonta al psiquiatra Dr. Ian Stevenson, quien estableció el código, basado en un recuerdo mnemotécnico que traduce una palabra de seis letras a números. Esto ocurrió mucho antes de su muerte y varios años antes de su retiro como director de la División de Estudios Perceptuales (DOPS), una unidad dedicada a la investigación de la parapsicología que fundó en 1967 dentro de la facultad de medicina de la Universidad de Virginia.
Este departamento se ha convertido en uno de los más destacados en el estudio de fenómenos parapsicológicos a nivel mundial.
La iniciativa de Stevenson, denominada Prueba de Candado de Combinación para la Supervivencia, intentaba plantear una de las preguntas que lo atormentaron en vida: ¿es real la reencarnación? La continuidad de la conciencia tras la muerte sigue siendo un foco central de la investigación en esta división.
Hasta la fecha, el equipo ha registrado cientos de casos de niños que aseguran recordar vidas pasadas, provenientes de todos los continentes, excepto de la Antártida.
"Y eso es solo porque no hemos buscado casos allí", comentó el Dr. Jim Tucker, de 64 años, quien ha estado investigando afirmaciones de vidas pasadas durante más de dos décadas. Tucker se retiró recientemente tras haber dirigido la DOPS desde 2015.
Originariamente, Tucker tenía la intención de convertirse únicamente en psiquiatra infantil y, en un momento, fue el jefe de la Clínica de Psiquiatría Infantil y Familiar de la universidad.
En 1996, al enterarse de los trabajos innovadores de la DOPS, comenzó a ofrecerse como voluntario antes de ser contratado como investigador permanente.
Cada uno de los investigadores en esta división ha decidido dedicar su carrera, e incluso arriesgar su reputación profesional, al estudio de lo que a menudo se considera paranormal.
Esto abarca experiencias cercanas a la muerte, experiencias fuera del cuerpo, estados alterados de conciencia y la investigación sobre vidas pasadas, todos bajo el paraguas de la parapsicología.
La cuestión de la vida después de la muerte ha sido una preocupación existencial para la humanidad a lo largo de la historia, y la reencarnación es un concepto central en muchas culturas.
Por ejemplo, en el budismo se cree en un viaje de 49 días entre la muerte y el renacimiento; en el hinduismo, existe la noción de samsara, un ciclo interminable, mientras que naciones nativas americanas y culturas de África occidental comparten conceptos similares sobre el alma o el espíritu que transita de una vida a otra.
Este tipo de investigación se enfrenta, no solo a desafíos científicos, sino también a la resistencia cultural y dogmática en muchos casos. A pesar de los escépticos, la DOPS continúa su trabajo, abriendo la puerta a un diálogo fascinante sobre lo que podría existir más allá de la muerte.
Como señala Tucker, las experiencias de estos niños y los relatos de vidas pasadas podrían no solo desafiar nuestras creencias actuales, sino ofrecer una perspectiva completamente nueva sobre la existencia humana.