El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado a los mercenarios de Wagner que juren lealtad a él dos días después de que su líder, Yevgeny Prigozhin, falleciera en un accidente de avión, el cual fue ampliamente atribuido al Kremlin. La nueva orden tiene como objetivo establecer 'los fundamentos espirituales y morales para la defensa de la Federación Rusa' y garantizar que todos los soldados y mercenarios rusos 'sigan estrictamente las órdenes de sus comandantes y superiores'.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha emitido una orden a los mercenarios del grupo Wagner para que juren lealtad a él y a la Federación Rusa.

Esta medida se produce dos días después del fallecimiento de Yevgeny Prigozhin en un accidente de avión que se atribuye ampliamente al Kremlin.

El objetivo de esta nueva orden es establecer 'los fundamentos espirituales y morales para la defensa de la Federación Rusa'. Se espera que todos los soldados y mercenarios rusos sigan estrictamente las órdenes de sus comandantes y superiores, asegurando así la disciplina y la obediencia dentro de las filas.

La muerte de Yevgeny Prigozhin, líder de Wagner, ha generado un clima de luto entre los mercenarios pro-Kremlin.

A pesar de ello, los combatientes rusos que participan en la guerra de Ucrania han instado a los mercenarios de Wagner a unirse a sus filas y vengar la muerte de Prigozhin.

Las agencias de inteligencia occidentales han acusado a Putin de estar involucrado en el accidente de avión, posiblemente ordenando la colocación de una bomba en la aeronave.

Sin embargo, el Kremlin ha negado rotundamente cualquier implicación en el asesinato de Prigozhin, calificando estas acusaciones como 'una mentira absoluta'.

Alexander Lukashenko, dictador bielorruso y aliado cercano de Putin, quien medió el acuerdo que puso fin a la revuelta liderada por Prigozhin, ha afirmado no poder imaginar que el presidente ruso haya ordenado el asesinato.

En resumen, Putin ha tomado la decisión de asegurar la lealtad de los mercenarios de Wagner mediante un juramento, a raíz de la muerte de su líder.

Aunque se ha especulado sobre la posible implicación del Kremlin en el accidente de avión, las autoridades rusas han negado cualquier responsabilidad.