Putin intensifica sus amenazas nucleares y firma pacto de defensa con Corea del Norte en respuesta al suministro de armas a Ucrania.
En una muestra de fuerza y desafío a Occidente, el presidente Vladimir Putin ha intensificado sus amenazas nucleares en respuesta al suministro de armas a Ucrania.
Tras declarar que Ucrania podría atacar territorio ruso con armamento proporcionado por Occidente, Putin ha llevado a cabo ejercicios para practicar el uso de armas nucleares tácticas en Rusia.
Además, ha insinuado que Moscú consideraría cambiar la doctrina que establece cuándo utilizaría su arsenal nuclear, recordando a países de la OTAN en Europa la pequeña extensión de sus territorios y sus densas poblaciones, sugiriendo que podrían ser fácilmente aniquilados.
Como muestra de sus advertencias, cohetes rusos han sido lanzados contra Ucrania desde la región de Belgorod, en Rusia, que ha sido objeto de ataques por parte de Ucrania.
Esta semana, Putin llevó sus amenazas a otro rincón del mundo, reviviendo un pacto de defensa de la Guerra Fría con Corea del Norte y advirtiendo que podría armar a Kim Jong-un en respuesta a las restricciones flexibilizadas sobre el uso de armas occidentales en Ucrania.
"Los occidentales suministran armas a Ucrania y dicen que 'no controlamos nada aquí en absoluto'", declaró el jueves, sin reconocer los límites impuestos por Washington y sus aliados en Ucrania.
"También podemos decir que entregamos algo a alguien, y luego no tenemos control sobre nada.
Que piensen en eso".
Sus ominosas advertencias, al final de un viaje de dos días a Corea del Norte y Vietnam, han situado a Rusia y Occidente en una nueva ronda de escalada sobre Ucrania.
Esto sucede en medio de distracciones y una incertidumbre política entre los principales respaldos de Ucrania, con elecciones potencialmente decisivas en el horizonte en Estados Unidos y Francia.
Putin y su régimen siguen seguros en Kremlin a pesar de los intentos de golpe de estado y la invasión de Ucrania
Putin y su régimen siguen seguros en el Kremlin a pesar de los intentos de golpe de estado y la invasión de Ucrania. Esto demuestra su fuerte control sobre Rusia y el apoyo de la mayoría de los rusos.Más allá del uso de armas nucleares o de causar más destrucción en el campo de batalla en Ucrania, el líder ruso busca demostrar que puede presionar y antagonizar al Occidente de otras maneras y en otros lugares.
"Me temo que estamos en una espiral peligrosa, que los formuladores de políticas tienen una ilusión de control", señaló Alexander Gabuev, director del Carnegie Russia Eurasia Centre.
"La parte realmente peligrosa de lo que está sucediendo es que Rusia está lista para actuar como un obstáculo y está decidida a imponer un costo al Occidente por apoyar a Ucrania militarmente, y está dispuesta a llevar a cabo varios actos irreversibles, como compartir tecnología militar sofisticada con Corea del Norte".
Estos acontecimientos recuerdan a la Guerra Fría, una época en la que las tensiones entre superpotencias como Estados Unidos y la Unión Soviética ponían al mundo al borde de un conflicto nuclear.
En aquel entonces, la firma de tratados de reducción de armas nucleares como el Tratado INF (Intermediate-Range Nuclear Forces Treaty) ayudó a calmar las hostilidades y a sentar las bases para una paz duradera.
Esperemos que en la actualidad, con la amenaza de armas nucleares sobre la mesa, los líderes mundiales logren encontrar una solución diplomática que evite una escalada de hostilidades y garantice la seguridad y estabilidad en la región.