El líder independentista Carles Puigdemont sorprende a sus seguidores al regresar a Barcelona para participar en el debate de investidura, generando un gran despliegue de apoyo y expectación.
El líder independentista catalán Carles Puigdemont, quien había permanecido en el exilio durante más de seis años, hizo su inesperado regreso a Barcelona, lo que provocó un gran revuelo entre sus partidarios.
La llegada de Puigdemont se produjo durante un acto en el centro de Barcelona, donde el exalcalde de la ciudad, Xavier Trias, describió su aparición como "mágica".
El evento tuvo lugar en medio de un ambiente festivo, donde la gente se reunió para expresar su apoyo.
Puigdemont, que actualmente enfrenta una orden de arresto por presunta malversación relacionada con el referéndum ilegal de independencia de Cataluña en 2017, había anunciado su intención de regresar a España y finalmente lo cumplió. Esta fue la primera vez que pisaba suelo español desde que se fugó hacia Bélgica en 2017.
Vestido con una chaqueta azul, corbata y deportivas, Puigdemont fue visto acercándose a la manifestación matutina desde una calle lateral, cuidadosamente cubriendo su rostro.
Lo acompañaban el secretario general de su partido, Jordi Turull, y otros dos hombres.
Al llegar a la multitud de simpatizantes que lo esperaban, comenzaron a vitorear"¡Presidente!" mientras grababan la escena con sus teléfonos móviles.
Con un discurso corto en el que reafirmó su derecho a participar en la votación parlamentaria sobre el nuevo presidente de la región, Puigdemont tomó el escenario en el bulevar del Arc de Triomf, donde los organizadores afirmaron que aproximadamente 10,000 personas estaban presentes.
Esta situación pone de manifiesto el profundo apoyo que todavía tiene Puigdemont entre ciertos sectores de la población catalana y representa un desafío para las autoridades españolas, que han lidiado con las tensiones separatistas desde el referéndum de autodeterminación de 2017, que fue considerado inconstitucional por el gobierno español.
La visita de Puigdemont ha reavivado los debates sobre la independencia de Cataluña y ha puesto de relieve la continua polarización política en España.
Históricamente, Cataluña ha mantenido un deseo separatista que se remonta a muchas décadas atrás, y el referéndum de 2017 fue un momento crucial que llevó a una crisis política en el país.
A medida que Puigdemont continúa su lucha por la autodeterminación, su reciente aparición en Barcelona podría ser un indicio de que el movimiento independentista sigue teniendo un lugar firme en la política española.