Un antiguo funcionario civil, conocido como H6, ha sido vetado del Reino Unido por su presunta vinculación con actividades de espionaje en favor del Partido Comunista Chino.
En Londres, un antiguo amigo del príncipe Andrés, duque de York, ha sido identificado como un supuesto espía chino y se le ha prohibido la entrada al Reino Unido por motivos de seguridad nacional.
Esta situación ha causado conmoción en los círculos cercanos a la familia real y plantea serias preocupaciones sobre las relaciones entre el país y China.
El hombre, conocido únicamente como H6, es un antiguo funcionario público que disfrutó de una relación cercana con el príncipe Andrés. Según testimonios de audiencias secretas, H6 era tan cercano al duque que se le había permitido actuar en su nombre durante negociaciones con posibles inversores en China.
Se sabe que fue invitado a la fiesta de cumpleaños del príncipe en 2020, lo que refleja la confianza depositada en él por parte del príncipe.
Sin embargo, la Oficina del Interior del Reino Unido decidió vetar a H6 en julio de 2023, después de que el MI5, el servicio de inteligencia británico, determinara que representaba un riesgo para la seguridad nacional.
Se le acusó de llevar a cabo "actividades encubiertas y engañosas" en nombre del Partido Comunista Chino (PCCh). Un mensaje de un alto asesor del príncipe, encontrado en el teléfono de H6, mostraba que se le había autorizado actuar en nombre del royal en compromisos con socios e inversores de China, lo que aumentó las preocupaciones sobre su influencia.
A pesar de que H6 ha impugnado su exclusión, una comisión especial de inmigración ha dictaminado que la decisión de Suella Braverman, entonces secretaria del Interior, fue justificada y proporcional.
En el fallo de 53 páginas, los jueces expresaron que el príncipe Andrés podría haber sido "vulnerable" ante el uso indebido de la influencia de H6, sugiriendo que su relación con el príncipe podría haber puesto en riesgo la seguridad nacional del Reino Unido.
Este episodio refleja un contexto más amplio en el que las tensiones entre el Reino Unido y China han estado en aumento. En años recientes, se ha observado un interés creciente en garantizar que los funcionarios públicos y la familia real se mantengan al margen de influencias externas que puedan comprometer la seguridad del país.
Recordemos que la familia real británica ha enfrentado críticas al relacionarse con figuras extranjeras, especialmente en momentos de creciente preocupación sobre el espionaje y las actividades de influencia en Occidente.
Este caso subraya la complejidad de las relaciones internacionales y la necesidad de una vigilancia rigurosa frente a posibles infiltraciones. La exclusión de H6 no solo afecta la vida personal del individuo, sino que también resalta las precauciones que se deben tomar para proteger la integridad de la monarquía británica y la seguridad nacional en un mundo cada vez más interconectado.
