Steve Bannon, aliado político de Donald Trump, sostiene que Estados Unidos debe defender Taiwán ante una posible agresión de China, mientras se discute el compromiso militar de Trump en el tema.
En un reciente comentario, Steve Bannon, un destacado colaborador del ex presidente Donald Trump, ha afirmado que Estados Unidos debe estar preparado para defender Taiwán en caso de que el presidente chino, Xi Jinping, intente apoderarse de la isla.
Durante una entrevista, Bannon expresó que "no tenemos opción" ante una posible agresión de Pekín.
Bannon, quien se ha consolidado como una figura influyente dentro del movimiento respaldado por Trump, aseguró que si el ex presidente fuera a ser reelecto, rápidamente resolvería el conflicto de Rusia con Ucrania para que así Estados Unidos pudiera enfocarse en la creciente amenaza que representa China.
Aunque Bannon no actúa como portavoz de Trump ni forma parte de su campaña oficial, él se autodenomina un "general" en la "guerra informativa" que busca la reelección de Trump.
Además, hospeda un podcast diario titulado "War Room", donde aboga por las políticas pro-Trump.
La cuestión de la defensa de Taiwán ha cobrado relevancia, especialmente después de que el presidente Joe Biden mencionara en varias ocasiones que Estados Unidos militarmente respaldaría a Taiwán en una situación de conflicto, a pesar de mantener una política de ambigüedad estratégica.
Por su parte, Trump ha sido mucho más reticente en hacer tal compromiso y ha insinuado que Estados Unidos podría no ser capaz de proteger a Taiwán si surgiera un conflicto militar.
En julio, Trump manifestó que "Taiwán está a 15,000 kilómetros" y que "está a 110 kilómetros de China", lo cual provocó la indignación de su ex vicepresidente, Mike Pence.
Pence criticó a Trump, calificando su percepción sobre el papel de América en el mundo como "peligrosamente limitada", además de señalar que el distanciamiento de Estados Unidos puede acarrear consecuencias de largo alcance.
El debate sobre el apoyo de Estados Unidos hacia Taiwán es parte de un contexto histórico más amplio, que se remonta a la Guerra Civil China y la separación de Taiwán en 1949, cuando el gobierno de la República de China se retiró a la isla tras ser derrotado por los comunistas.
Desde entonces, Taiwán ha funcionado como un estado autónomo, aunque Pekín siempre lo ha considerado parte de su territorio.
A medida que las tensiones entre Estados Unidos y China se intensifican, la opinión pública sobre el compromiso militar hacia Taiwán se ha vuelto cada vez más crucial.
La comunidad internacional observa con atención los movimientos estratégicos tanto de Washington como de Pekín, preguntándose si los pronunciamientos de figuras como Bannon y Biden se traducirán en acciones concretas.