Washington: La influyente presentadora Oprah Winfrey ha decidido unirse a la campaña de Kamala Harris en Michigan, un estado clave en la contienda electoral, donde la vicepresidenta ha estado lidiando con una creciente desconfianza popular en relación a su apoyo a Israel en el conflicto de Gaza.

Mientras tanto, su oponente político, Donald Trump, ha reafirmado su respaldo incondicional hacia Israel y una postura hostil contra los musulmanes, prometiendo implementar otra prohibición de viaje musulmana si resulta electo.

Semanas después de que la reina de los talk shows manifestara su apoyo a Harris en la Convención Nacional Demócrata, Winfrey se convirtió en la figura principal de un evento denominado “Unámonos por América” para movilizar a los ciudadanos a votar por la candidata demócrata.

En un ambiente electoral muy ajustado, donde las encuestas muestran una competencia reñida entre Harris y Trump, la intervención de Winfrey cobra gran relevancia.

Durante el evento, en el que participó una audiencia de 400 personas en Detroit y miles más siguieron la transmisión en línea, Winfrey expresó su compromiso con el futuro del país.

La presentación incluyó participaciones de celebridades como J-Lo y Meryl Streep, así como grupos locales como “Hombres Blancos por Harris”. Sin embargo, la guerra en Gaza continúa siendo un tema crítico en la elección, especialmente en Michigan.

Poco antes de la aparición de Winfrey, el movimiento Uncommitted National Movement se negó a respaldar a Harris, citando su negativa a reunirse con familias palestinas americanas antes del 15 de septiembre y su falta de cambios en la política de EE.UU. en relación al suministro de armas a Israel.

Este movimiento fue clave para movilizar más de 700,000 estadounidenses a votar como “no comprometidos” o similares durante las primarias demócratas, en respuesta a la gestión del presidente Joe Biden, quien estaba buscando la reelección.

Desde la salida de Biden, el grupo ha estado presionando a Harris para que realice cambios concretos en su política sobre Gaza, un lugar donde han perdido la vida más de 41,000 palestinos desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre.

Abbas Alawieh, líder del movimiento, declaró que no instan a la gente a votar por Trump o una tercera parte, pero destacó: “La negativa de la vicepresidenta Harris a modificar su postura sobre el suministro incondicional de armas o incluso a emitir una declaración clara a favor del respeto a las leyes de derechos humanos nacionales e internacionales ha hecho imposible para nosotros respaldarla.”

Este escenario refleja la complejidad y la polarización en la política estadounidense actual, donde el conflicto en Gaza se ha situado en el centro del debate electoral, planteando interrogantes sobre la dirección que tomará el país en los próximos años.