Washington: La actual Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha logrado establecer una ventaja sobre el ex presidente Donald Trump en la carrera hacia las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, con un 47% frente a un 42%, según una encuesta realizada por Reuters/Ipsos que concluyó el jueves.

Este aumento en su ventaja se produce tras un debate reciente donde, según la opinión de muchos votantes, Harris se alzó como ganadora.

La encuesta, que se llevó a cabo durante dos días, revela que Harris tiene una ventaja de 5 puntos porcentuales entre los votantes registrados, superando así el margen de 4 puntos que había obtenido sobre Trump en una encuesta anterior realizada entre el 21 y el 28 de agosto.

En un giro interesante de los acontecimientos, Trump ha declarado que no participará en otro debate presidencial contra Harris de cara a las elecciones, a pesar de que la Vicepresidenta ha propuesto la posibilidad de un nuevo encuentro.

En sus redes sociales, Trump manifestó: "¡No habrá tercer debate!".

El debate que tuvo lugar recientemente fue una confrontación intensa, donde Harris no dudó en atacar la idoneidad de Trump para ejercer el cargo, resaltando en particular sus problemas legales, incluyendo su reciente condena por falsificación de documentos comerciales.

Entre los votantes que estaban al tanto del debate, un 53% opinó que Harris salió ganando, mientras que solo un 24% creía que Trump había prevalecido.

Como resultado, el 56% de los encuestados afirmó que la Vicepresidenta proyectó una imagen más digna durante el debate.

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Además, el 52% de los que siguieron el debate consideraron que Trump mostró incoherencia y no demostró estar en plena forma, mientras que solo el 21% expresó la misma opinión sobre Harris.

Es interesante notar que, entre los votantes republicanos, uno de cada cinco admitió que Trump no parecía estar en su mejor momento durante la discusión.

Kamala Harris, quien tiene 59 años, parece haber capitalizado su momento frente a un Donald Trump de 78 años, llevándolo a una posición defensiva a lo largo del intercambio.

Este debate no solo ha reafirmado su posición entre los votantes demócratas, sino que también ha delatado las debilidades perceptibles del ex presidente en un contexto donde su legalidad está bajo escrutinio.

La imagen pública de Harris ha sido, en gran parte, positiva post-debate, ya que un 52% de los encuestados sostuvieron que la Vicepresidenta daba la impresión de tener una mayor integridad moral en comparación con el 29% que opinó lo mismo de Trump.

A medida que se acerca el día de las elecciones, este tipo de encuestas se convierten en un indicador crucial del estado de la contienda, influyendo tanto en la percepción pública como en las estrategias de campaña de ambos candidatos.

La historia política reciente ha mostrado cómo los debates pueden ser un factor determinante en la elección de líderes, un aspecto que Harris parece haber aprovechado exitosamente en esta oportunidad.