La Vicepresidenta de EE. UU. se enfoca en los jóvenes votantes en su campaña, mientras Trump enfrenta críticas por sus comentarios. ¿Podrán los primeros votantes influir en el resultado?

En un momento crucial de la carrera presidencial en Estados Unidos, la Vicepresidenta Kamala Harris está intensificando sus esfuerzos por movilizar a los votantes jóvenes, apostando a que los nuevos electores salgan a votar en cifras que superen a los hombres jóvenes apolíticos que buscan atraer el candidato republicano Donald Trump con su imagen de macho.

Mientras ambos candidatos recorren el medio oeste del país, Harris ha afinado su mensaje para los jóvenes, realizando campaña junto a la rapera ganadora de un Grammy, Cardi B, en Wisconsin y dirigiéndose a la Generación Z en un mitin tanto en dicho estado como en Michigan, donde afirmó: "¡Los veo, y veo su poder!"

La Vicepresidenta destacó la impaciencia de su generación en busca de un cambio, enfatizando su deseo de vivir en un entorno libre de violencia armada y su compromiso con la lucha contra la crisis climática.

"¿Saben qué es lo que más me gusta de esta generación? " son mucho más que simples espectadores; ustedes están decididos a sacudir el mundo que heredarán", expresó Harris.

Por otro lado, el ataque verbal de Trump hacia la excongresista republicana Liz Cheney ha llevado a una investigación por parte de la fiscal general demócrata de Arizona.

Durante un discurso, Trump sugirió que Cheney debería estar en un campo de batalla con armas apuntándole, lo que fue interpretado como un comentario violento y políticamente inaceptable por parte de sus opositores.

"Es una halcón de guerra radical.

Pongámosla con un rifle en la mano mientras le apuntan nueve cañones", afirmó en una entrevista.

Aunque el candidato republicano argumentó que sus comentarios solo se referían a las posturas agresivas de Cheney en política exterior, las palabras de Trump han sido objeto de críticas y análisis, planteando la pregunta de si su retórica podría descalificarlo para la presidencia.

Con solo cuatro días restantes en la campaña y más de 70 millones de ciudadanos americanos ya habiendo ejercido su derecho al voto, la lucha por conquistar a aquellos que aún no se han decidido se ha intensificado.

Harris y Trump están en una competencia cercana, tratando de convencer a los indecisos de que su visión para el futuro es la más adecuada.

La historia reciente muestra cómo el voto juvenil puede marcar la diferencia.

En las elecciones de 2020, los jóvenes, especialmente de la Generación Z, jugaron un papel crucial, y muchos analistas creen que este año podría ser aún más decisivo.

Sin embargo, será interesante observar si el enfoque directo de Harris y su asociación con figuras populares como Cardi B serán suficientes para movilizar a estos votantes de manera efectiva y superar la influencia de Trump, quien apuesta a su carisma para conectar con la juventud.

Así, la batalla por el voto juvenil se convierte en una de las claves para el desenlace de esta contienda electoral, donde ambos candidatos intensifican sus esfuerzos en un intento de conquistar un bloque electoral cada vez más relevante.