El aumento de la violencia política en Estados Unidos se evidencia en las recientes amenazas contra Donald Trump, evocando recuerdos de intentos anteriores en la historia del país.

Imagen relacionada de intentos asesinato candidato presidencial

La política estadounidense ha alcanzado un nuevo y alarmante pico de violencia, evidenciado por tres intentos de asesinato contra el expresidente Donald Trump en un periodo de tan solo tres meses.

Este fenómeno plantea serias preguntas sobre la seguridad de los candidatos y la atmósfera política actual en el país.

Según expertos, en ningún momento de la historia reciente se habían registrado tantos intentos de asesinato contra un único candidato presidencial en un lapso tan breve.

Matt Dallek, profesor de gestión política en la Universidad George Washington, remarcó que, si se comprueba la veracidad de estos eventos, se trataría de un récord sin precedentes.

En comparación, Dallek menciona que la serie de intentos de asesinato más intensa documentada se produjo en 1975, cuando el presidente Gerald Ford enfrentó dos intentos en solo 17 días.

Ambos incidentes involucran a mujeres, y uno de ellos fue llevado a cabo por una ambientalista vestida de Caperucita Roja, mientras que el segundo fue perpetrado por una radical opositora a la guerra de Vietnam.

Esta historia reciente de violencia política ha dejado una huella profunda en la memoria colectiva del país.

El último intento ocurrió durante un mitin en California, donde un hombre de 49 años fue arrestado tras intentar acceder al evento.

Según las autoridades, el sospechoso, originario de Las Vegas, se hacía pasar por periodista, pero presentaba un pase de prensa falso y decía tener una invitación VIP. Tras superar un primer filtro de seguridad, fue detenido en un segundo control.

Al revisar su vehículo, los policías encontraron un interior desordenado y una matrícula evidentemente falsa.


Este tipo de matrículas es común entre miembros del grupo Sovereign Citizen, una organización que sostiene que el gobierno es ilegítimo y que, por lo tanto, no están sujetos a la ley.

La policía clasificó al grupo como “derechista y anti-gubernamental”. Durante la búsqueda, hallaron varios pasaportes a nombre de distintas personas y le imputaron cargos por posesión ilegal de una escopeta, una pistola cargada y un cargador de alta capacidad, que el hombre alegó eran para su propia protección.

Sorprendentemente, el individuo afirmó ser un gran admirador de Trump.

Mientras las tensiones políticas continúan en aumento, este tipo de eventos pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y fortalecer la seguridad en torno a figuras públicas.

Si bien la historia de los Estados Unidos está plagada de incidentes de violencia política, la frecuencia y naturaleza de los recientes intentos de asesinato sugieren un ambiente ominoso donde los actos de violencia se han vuelto trágicamente comunes.

Históricamente, los intentos de asesinato han sido una forma extrema de descontento político y social, que refleja divisiones profundas en el tejido de la sociedad americana.

Este evento reciente no solo resalta la vulnerabilidad de los líderes políticos, sino también las crecientes tensiones que caracterizan el clima electoral actual, a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024. La historia nos recuerda que, aunque la democracia está destinada a ser un proceso civilizado, la violencia siempre ha estado presente como una sombra persistente.