El líder chino Xi Jinping abrirá un importante puerto en Chancay, Perú, que atraerá miles de millones en inversiones y ampliará la influencia de Beijing en la región.
El presidente chino Xi Jinping se prepara para inaugurar un ambicioso puerto en Perú, que se anticipa que atraerá inversiones por un valor de 3.6 mil millones de dólares (aproximadamente 3.4 mil millones de euros) en la próxima década.
Este puerto, ubicado en Chancay, a unos 80 kilómetros al norte de Lima, establece una ruta directa a través del Océano Pacífico, fortaleciendo así la influencia de Beijing en una región que tradicionalmente ha mirado hacia Estados Unidos en busca de oportunidades económicas.
El evento de apertura del puerto coincide con el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la última reunión entre Xi Jinping y el presidente estadounidense Joe Biden.
Este acontecimiento subraya la creciente influencia de China en América del Sur y su capacidad para establecer nuevos lazos económicos en un momento en que Estados Unidos enfrenta desafíos en su relación con la región.
Empresas chinas han estado involucradas en todos los aspectos del puerto de Chancay, que se convertirá en un centro logístico de alta tecnología.
La compañía de logística marítima Cosco, un gigante de la industria, se encargará exclusivamente de la operativa del puerto.
En 2019, Cosco invirtió 1.3 mil millones de dólares (alrededor de 1.2 mil millones de euros) para obtener una participación del 60% en el proyecto.
Según los medios estatales chinos, el costo total para finalizar el proyecto podría superar los 3 mil millones de dólares (equivalentes a cerca de 2.8 mil millones de euros).
La primera fase del puerto, dedicada a la recepción de embarcaciones más pequeñas, comenzará a operar este mes.
Este puerto contará con grúas automáticas suministradas por Shanghai Zhenhua Heavy Industries, una empresa que ha sido mencionada por investigadores del Congreso de EEUU como un potencial riesgo para la seguridad en los puertos estadounidenses.
Además, camiones eléctricos no tripulados fabricados por compañías chinas serán utilizados para manejar contenedores y mercancías.
No obstante, el elevado interés y participación de China en Chancay ha generado preocupaciones en Estados Unidos sobre la posibilidad de que este puerto sea utilizado como punto de apoyo para los barcos militares chinos en América.
La exjefa del Comando Sur de Estados Unidos, General Laura J. Richardson, advirtió que Chancay podría “absolutamente” albergar buques de guerra de la marina china, siguiendo un patrón similar al de otras ubicaciones donde Beijing ha establecido presencia naval.
Este nuevo desarrollo se inscribe en un contexto histórico de relaciones entre Perú y China, que ha ido creciendo en las últimas dos décadas, con inversiones chinas significativas en minería, infraestructura y energía en el país sudamericano.
Mientras la influencia de China se amplía en América Latina, las dinámicas geopolíticas en la región se tornan cada vez más complejas, ofreciendo tanto oportunidades como desafíos para los países involucrados.