Un oso fue avistado tomando un baño en una piscina en Burbank, California, mientras la ola de calor azota el sur de California. Mientras tanto, en otras partes de América del Norte, las altas temperaturas están afectando a personas que no tienen acceso a sistemas de aire acondicionado.
En Burbank, California, la policía respondió a una llamada de avistamiento de un oso en un vecindario residencial y encontró al animal sentado en un jacuzzi detrás de una de las casas.
Tras un breve baño, el oso trepó una pared y se dirigió hacia un árbol detrás de la casa, informaron las autoridades el viernes.
Esta escena inusual se produce en medio de la ola de calor que azota el sur de California, convirtiendo una piscina en un lugar tentador incluso para un oso.
Sin embargo, en otras partes de América, muchas personas no tienen adónde acudir cuando sube la temperatura.
Phoenix alcanzó su día número 31 consecutivo con al menos 43.3 grados Celsius y otras partes del país se enfrentaron el domingo a temperaturas récord después de una semana de intenso calor.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que se esperaba que Phoenix alcanzara los 44.4 grados antes de que terminara el día.
Según los científicos, julio se perfila para ser el mes más caluroso registrado hasta ahora y probablemente el más cálido que la civilización humana haya experimentado.
La Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea declararon el jueves que julio rompió récords.
A medida que Denver se acercaba a temperaturas casi de triple dígito la semana pasada, Ben Gallegos se sentaba sin camisa en su porche, espantando moscas de sus piernas y refrescándose con un ventilador pulverizador para soportar el calor.
Gallegos, al igual que muchos en los barrios más pobres del país, no tiene aire acondicionado.