En Oceanía, específicamente en Nueva Zelanda, se ha formado un nuevo gobierno y se ha establecido que la vicepresidencia será compartida entre dos líderes de la coalición conformada por los partidos National, ACT y NZ First.

En una peculiaridad dentro de las convenciones políticas, el líder de NZ First, Winston Peters, será el vicepresidente durante la primera mitad del mandato, mientras que David Seymour, líder de ACT, tomará el cargo a partir de junio de 2025.

Chris Luxon, el primer ministro electo, ha firmado acuerdos de coalición con Seymour y Peters para formalizar su arreglo de gobierno por los próximos tres años y ha presentado a su primer gabinete.

En la fotografía se puede ver a Chris Luxon junto a sus socios de coalición, Winston Peters y David Seymour.

Peters, por su parte, retomará su posición como ministro de relaciones exteriores, cargo que ha desempeñado en dos ocasiones anteriores, mientras que la ex líder del partido National, Judith Collins, asumirá el cargo de ministra de defensa y procuradora general.

Ministra de Justicia de Nueva Zelanda dimite tras ser acusada de conducir bajo los efectos del alcohol

La ministra de Justicia de Nueva Zelanda, Kiri Allan, ha presentado su renuncia después de que la policía presentara cargos en su contra por conducir bajo los efectos del alcohol y chocar contra un automóvil estacionado. Este incidente se suma a una serie de errores y escándalos protagonizados por ministros del gobierno a menos de tres meses de las elecciones nacionales. Las encuestas han señalado que la oposición conservadora ha alcanzado o incluso superado ligeramente a los liberales en el poder, lo que promete una competencia reñida.

Nicola Willis, la vicepresidenta del partido National, será la ministra de finanzas, mientras que Seymour ocupará la posición de ministro de regulación, un cargo nuevo.

En total, el partido National ocupará 14 puestos en el gabinete, mientras que ACT y NZ First tendrán tres cada uno.

Estos tres partidos de derecha obtuvieron la mayoría de los escaños en las elecciones del mes pasado, poniendo fin a seis años de gobiernos liderados por el partido Labour.

Durante las seis semanas posteriores a las elecciones, los líderes de los partidos han estado negociando políticas y posiciones, trasladándose entre salas de conferencia de hoteles en Auckland, sus hogares privados y el Parlamento de Wellington.