En Auckland, los votantes en Nueva Zelanda han destituido al partido liderado por Jacinda Ardern y han elegido al gobierno más de derecha del país en una generación.

Después de una campaña electoral llena de altibajos, en la que ninguno de los partidos principales ofreció mucho consuelo a una nación cansada, los votantes han dado la victoria a una coalición de dos partidos conservadores.

El primer ministro electo es Christopher Luxon, ex CEO de Air New Zealand, cuyo partido de centro-derecha liderará probablemente una coalición con Act, un partido libertario más pequeño.

Dirigiéndose a una multitud eufórica en el evento de victoria de su partido en el paseo marítimo de Auckland, Luxon agradeció a sus seguidores y prometió un futuro mejor y más estable para el país.

"Nuestro gobierno cumplirá para cada neozelandés", dijo, recibiendo aplausos y vítores.

"Reconstruiremos la economía y brindaremos alivio fiscal".

Este giro hacia la derecha pone fin a seis años de gobierno laborista que estuvo dominado por Ardern, quien renunció a principios de este año.

"Probablemente es la primera ministra con más consecuencias que hemos tenido desde David Lange [el líder laborista que llegó al poder en 1984] y, desde un punto de vista internacional, la más carismática", dijo Bernard Hickey, comentarista económico y político en Auckland.

"Pero estas elecciones son el hito de su fracaso".

Para muchos votantes, Ardern y su sucesor, Chris Hipkins, no cumplieron con la promesa del Partido Laborista de cambios transformacionales.

En las semanas previas a las elecciones, los neozelandeses, afectados por los efectos de la inflación global y los problemas económicos de sus vecinos del Pacífico Asiático, citaron abrumadoramente el costo de vida como la preocupación principal que impulsaba su voto.

La coalición marca un regreso a la forma en Nueva Zelanda, que desde que adoptó un sistema de representación proporcional en 1993, ha tenido solo un gobierno de un solo partido, el gobierno laborista elegido en 2020 bajo Ardern.

Sin embargo, es la primera vez que el partido Nacional, que gobernó solo a principios de la década de 1980, está en coalición con un socio más conservador.